El vehículo oficial venezolano asignado al cónsul de Aruba, un Toyota Camry blanco de placa “VZLA 1” transportó al equipo de abogados Bolivarianos, comandados por Calixto Ortega, para intentar solventar rápidamente la detención a manos de la DEA al general retirado Hugo Carvajal investigado por diversos hechos relacionados al narcotráfico y la guerrilla colombiana.
La detención se produjo a petición de Estados Unidos, por cargos de narcotráfico y apoyo a la guerrilla colombiana de las FARC. Las autoridades de este país tienen ahora 60 días para tramitar la petición de extradición.
La Convención de Viena de Relaciones Consulares, en vigor desde 1967, establece que los jefes de oficina consular deben ser admitidos por el Estado que los recibe, en este caso el Reino de los Países Bajos, que regula las relaciones exteriores de Aruba.
Carvajal deberá permanecer al menos 10 días hasta que el juez del caso decida la privativa de libertad o la extradición a Estados Unidos.
Así como “VZLA 1” no pudo chapear, tampoco lo pudo hacer el pasaporte diplomático de alias “El Pollo”, a quien todavía no le habían sido aceptadas las credenciales correspondientes para gozar de inmunidad diplomática en la “isla feliz”.