Carta de Copei a Diosdado Cabello

Carta de Copei a Diosdado Cabello

Copei, RobertoEnriquez

El presidente del partido Copei, Roberto Enríquez envió una carta abierta al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello para enviar un mensaje de paz e inclusión al “chavismo radical”. “Vienen tiempos de cambio, y en Copei estamos comprometidos a que esos cambios se hagan en paz; la mejor garantía para esa paz es el respeto irrestricto de la Constitución Nacional, de los derechos y garantías que la Constitución le da a nuestro pueblo, lo que implica el restablecimiento del pacto social venezolano contemplado en la misma y roto por ustedes”, escribió.

Carta

Diputado Diosdado Cabello
Presidente de la Asamblea Nacional
República Bolivariana de Venezuela.

Compatriota:

Todo ciclo histórico tiene un comienzo y un final; no entender eso, es como intentar detener el viento y dominar el mar. La voluntad del pueblo siempre se impone porque es más poderosa que la fuerza del viento y el carácter del mar. Por esa fuerza de la voluntad del pueblo ustedes llegaron al poder y por esa misma fuerza saldrán del poder.

El asunto es el siguiente; y es lo que me motiva a escribirle: Es innegable que usted, a los ojos de la opinión pública nacional, se ha convertido en el representante más emblemático del llamado “chavismo radical”, no utilizo ese término de forma despectiva; muy por el contrario, lo hago reconociendo una realidad socio-política de la Venezuela de hoy.

Siendo ese el caso, mi intención con esta carta que le dirijo a usted; es la de comunicarme y enviarle un mensaje claro y directo al pueblo chavista radical. Es anunciarles la buena nueva de que los inevitables cambios políticos que vienen en Venezuela también los incluirán a ustedes. Que el gobierno de Unidad Nacional que propugnamos los socialcristianos debe garantizar el cambio en paz; y eso pasa por que ningún venezolano se sienta perseguido o amenazado por su forma de pensar. Ese compromiso nuestro con Venezuela, los incluye a ustedes: “los chavistas radicales”.

El presidente Maduro, desconociendo su mandato constitucional, se ha referido en varias ocasiones, a una Dirección Político Militar de la Revolución; instancia que no está revestida de legitimidad, es abiertamente inconstitucional, y menoscaba la autoridad jurídica y política de quien debería comportarse como el jefe de Estado de todos los venezolanos. Se nos hace evidente; que en esa espùrea Dirección Político Militar usted es el más conspicuo representante del “chavismo radical”.

Compatriota Cabello; si bien es cierto que usted ha sido estigmatizado por varios sectores de la sociedad venezolana; no es menos cierto que usted ha hecho meritos para ello. La amplitud y la tolerancia deben ser la égida bajo la cual actúe el presidente del poder legislativo, primer foro político del país, recinto de pluralidad y casa de las leyes. Eso que nuestro Libertador llamo: “deposito de nuestra soberanía, fuente de la autoridad legítima y arbitro del destino de la nación”.

Lamentablemente son varias las veces que usted ha faltado a ese mandato, y los ataques agresiones e incluso las calumnias que usted puede haber recibido no pueden ser el argumento para faltar al dictamen bolivariano de respeto al augusto poder legislativo. Usted tiene el derecho de decir las cosas que piensa, ser sincero no es un crimen; pero es menester respetar la dignidad del prójimo.

Sin ánimo de darle consejos, le decimos que aún tiene tiempo para rectificar, y darle a la presidencia de la AN la máxima majestad posible. Porque esa majestad no le pertenece a usted, es la majestad soberana del pueblo que lo puso a usted allí.

En todo caso; esta carta no es para hablar de usted. Con estas líneas queremos enviarle un mensaje de paz e inclusión al “chavismo radical”. Vienen tiempos de cambio, y en Copei estamos comprometidos a que esos cambios se hagan en paz; la mejor garantía para esa paz es el respeto irrestricto de la Constitución Nacional, de los derechos y garantías que la Constitución le da a nuestro pueblo, lo que implica el restablecimiento del pacto social venezolano contemplado en la misma y roto por ustedes.

Naturalmente, el cambio en paz no implica impunidad para quienes hayan faltado a la ley y al decoro en la administración de los recursos públicos. Es allí, donde los socialcristianos ponemos nuestra oferta, y juramos nuestro compromiso con el pueblo.

Como lo dije en la cadena de radio y televisión del 10 de abril, el modelo socialista fracasó. Usted puede molestarse, pero es la verdad. Los tiempos políticos son diferentes a los tiempos humanos, pero la salida de ustedes del poder es inevitable.

Será constitucional, pacífica y electoral. A ustedes les corresponderá pasar a la oposición y a nosotros respetarlos y gobernar para todos los venezolanos. De eso se trata el compromiso de constituir un gobierno de Unidad Nacional.

A los socialcristianos, por los principios y valores que nos rigen, nos toca hacer esfuerzos incansables por la paz y la unidad afectiva de nuestro pueblo, independientemente de las diferencias políticas. Los socialcristianos de Europa lo hicieron después de la 2da Guerra Mundial, fueron los artífices de la reunificación europea; Alemania, Italia; Francia, entre otros, son ejemplos irrebatibles de nuestra vocación por la paz y la prosperidad.

Lo mismo puede decirse de los socialcristianos chilenos después de 15 años de dictadura militar. En Venezuela, hicimos lo mismo, logrando la pacificación del país después de una dolorosa y cruenta guerra de guerrillas. Dentro de nuestra realidad y la especificidad del caso venezolano en la actualidad, estamos resueltos a hacer lo mismo. Unir, respetar e incluir.

Si usted quiere reunirse con nosotros, estamos a la orden. Si prefiere tirarnos un portazo o lanzarnos dicterios y ofensas; le adelanto que pierde su tiempo. No es nuestro hábito responder una ofensa con otra ofensa. La nuestra es una lucha de ideas, valores y principios. Como nos enseño San Lucas: “Bendice a quien te maldice, perdona a quien te ofende, dale amor a quien te odia, trata a tu prójimo como te gustaría que te traten a ti” .

Es por ello que desde hoy, en medio de la difícil crisis sistémica que atraviesa Venezuela; los socialcristianos nos comprometemos con todo nuestro pueblo, a trabajar por un Gobierno de Unidad Nacional que garantice la paz social, la gobernabilidad política, la prosperidad de todos sin excluir, perseguir ni amenazar a nadie.

A los “chavistas radicales”, ante el cambio político que ha de venir, les decimos aquella frase que nos enseño el santo de nuestro tiempo Juan Pablo II: “NO TENGAN MIEDO”.

VIVA VENEZUELA UNIDA, PROSPERA Y EN PAZ.

Roberto Enríquez
Presidente
COPEI

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