Habitantes del barrio 12 marzo ubicado en las adyacencias del reten El Marite en la parroquia Venancio Pulgar de Maracaibo, además de vivir en zozobra por la difícil situación que se presenta a diario dentro de las instalaciones penitenciarias, subsisten entre botes de aguas negras y otras fallas en los servicios. NP
La comunidad ha surgido a través del esfuerzo realizado por sus habitantes en los 35 años de fundado que tiene el barrio. Consiguieron la nomenclatura y con ella tienen electricidad, las tuberías de aguas blancas y el gas en uno de los tres sectores que conforman el barrio. Los vecinos intentaron pegarse de la red de aguas negras que existe, pero al parecer esas tuberías no van a ningún lado porque las aguas se quedan en las calles.
Juan Pablo Guanipa, coordinador de Primero Justicia (PJ) en el Zulia, aseguró en su visita al lugar que todo está casi listo en esta comunidad. “Lo que necesitan es asfaltado, pero hasta que no solvente el problema de las cloacas no pueden proceder. Al entrar al barrio vemos troncos en medio de las calles para desviar las aguas negras y eso no es posible en esta ciudad. Aquí todo está listo, sólo necesitan un manito. Hacemos un llamado a las autoridades correspondientes a actuar en este caso”.
Milena Acosta, habitante que tiene 33 años viviendo en el barrio, afirmó que a la comunidad 12 de Marzo lo tienen excluido de todo proyecto. “Decimos que tenemos cloacas porque lo poco que funciona es por nosotros. Le pagamos a un señor para que nos pegara de las tuberías que dejaron a medio instalar. Nosotros mismos compramos los tubos para nuestras casas, pero como no estamos legales se desbordan. No sabemos quienes están mejor, si nosotros los del sector dos que tenemos las aguas negras en las calles o los que viven en el sector uno y tres que siguen con los pozos sépticos”.
Ana Chacón, luchadora social de la comunidad, manifestó sentirse engañada por parte de diferentes organismos. “Han jugado con nosotros, vienen prometen y no cumplen. Somos seres humanos pagamos servicios y tenemos derecho a reclamarlos. Hay 19 escapes de gas y nadie viene a solucionar. Nos dicen que el proyecto de asfaltado se aprobó, pero mientras no se continúen lo de las aguas negras no avanzamos a ningún lado”.
Por su parte, Teresa Arrieta, habitante del sector dos del barrio, aseguró que a su juicio “las moscas y los gusanos acabarán con ellos”. “En ninguna calle del barrio recogen la basura, dicen que por falta de asfaltado, pero eso no es motivo. La basura hace que los animales y las enfermedades proliferen. Las tres etapas del barrio están críticas. Aquí medio funcionan los servicios, pero en las otras etapas no hay gas, ni cloacas, no hay aceras y brocales, no funciona nada. Al gobierno le pido que no nos de tanta hambre, estamos cansados de las colas y no hay comida”.