General Motors llamó este viernes a revisión otros 600.000 vehículos en América del Norte por diferentes problemas mecánicos.
Esta medida afecta a cuatro modelos de vehículos. La partida más importante afecta a 511.528 Chevrolet Camaros, fabricados entre 2010 y 2014.
Primer fabricante automovilístico estadounidense, General Motors descubrió que la rodilla del conductor podía tocar descuidadamente la llave de encendido. Cuando esto se produce, el contacto puede deslizarse de la posición “marcha” a “parada”.
La compañía ha sido advertida de tres accidentes que han causado cuatro heridos por este motivo.
Igualmente, General Motors llamó a revisión otros 69.839 vehículos, 65.121 de los cuales en Estados Unidos, por diversos problemas. En este lote se encuentran 28.789 Saab Cabriolet producidos entre 2004 y 2011 y que tienen un cable defectuoso en el interior del asiento del conductor.
Mientras tanto, un problema de transmisión afecta a 21.567 Chevrolet Sonic del año 2012 y 14.765 Buick Lacrosse de 2014 deben regresar a los concesionarios por un defecto en una puerta. General Motors no registró accidentes para estos tres modelos.
El grupo automovilístico puso en marcha una política de “riesgo cero” por la que solicita los coches a los concesionarios a la menor alerta.
Desde comienzos de año, General Motors ha recuperado unos 16,5 millones de vehículos, un record en el sector. La factura de las reparaciones se elevó a 1.300 millones de dólares en el primer trimestre del año. La compañía ya advirtió que esto iba a reportar una pérdida de 400 millones de dólares en las cuentas del segundo trimestre. AFP