Thiago Silva, un “monstruo” brasileño con ganas de llegar a lo más alto

Thiago Silva, un “monstruo” brasileño con ganas de llegar a lo más alto

AFP
AFP

A menudo calificado de mejor defensa del planeta, Thiago Silva, el capitán brasileño, apodado el “monstruo”, tiene la misión de llevar a Brasil a ganar el título mundial en su país.

Por Patrick FORT/ AFP

Elegante, pero también capaz de cargar con fuerza cuando es necesario, tiene el nivel físico y la técnica para ese objetivo, pese a que su palmarés parece todavía algo flojo.





“Puedo decir que soy un campeón, soy un hombre que gana”, declaró Thiago Silva al comentar su lucha de seis meses, dos de ellos en aislamiento, contra la tuberculosis cuando jugaba en Rusia.

En todo caso hay que ser un ganador nato para ir hasta el final en la Copa del Mundo con la presión de 200 millones de brasileños encima.

El “monstruo”, que cumplirá 30 años en septiembre, tardó en explotar, pero ahora tiene la madurez, la serenidad y la experiencia de los grandes jugadores.

Tras un inicio de carrera prometedor y su fichaje por el Oporto, se fue a Rusia (2005) para volver a Brasil, donde dio un nuevo impulso a su carrera en el Fluminense, antes de volver a cruzar el Atlántico camino del AC Milan (2008).

En el club italiano alcanzó su cenit de juego y no es una casualidad que el Paris SG lo haya fichado a precio de oro.

El capitán parisino y brasileño, que a menudo es comparado con el “Kaiser” Franz Beckenbauer, es un líder.

Extensión del entrenador en el campo, táctico sin igual, habla más sobre el césped que ante los medios. Tanto en París como en la Seleçao, dirige constantemente a sus compañeros en defensa al mismo tiempo que orienta el juego, como recuerda el delantero brasileño Fred.

Tiene “el respeto de sus iguales (…) Sabe mandar un grupo y también es un líder técnico”, aseguró recientemente el técnico brasileño Luiz Felipe Scolari, que lógicamente le ha confiado la capitanía.

– ‘Tener la última palabra’ –

“Incluso en casa, tengo la costumbre de decir la última palabra”, bromeó el interesado.

Con él al mando, la defensa se ha convertido en uno de los puntos fuertes de la Seleçao. Aunque se habla mucho de Neymar, lo cierto es que el equipo sólo encajó tres goles en cinco partidos en la Copa de las Confederaciones. Lo mismo en el PSG, que ganó las dos últimas ligas francesas siempre con la mejor defensa (23 goles encajados en 2012-2013 y en 2013-2014), aunque se suele hablar más del sueco Ibrahimovic.

Se dice que “el ataque gana los partidos, la defensa los campeonatos”. Thiago Silva ha fijado un objetivo claro a sus compañeros: “cero” goles encajados durante el Mundial.

El jugador ha reconocido haber soñado con levantar la Copa del Mundo en Maracaná: “si os dijera que no he pensado en ello estaría mintiendo. No puedes evitar pensar en ello, sobre todo porque tenemos buenas posibilidades, principalmente porque jugamos en casa, con un equipo talentoso”.

Pero también es verdad que Thiago Silva no puede vender muchos títulos con un palmarés que parece más bien pequeño para un aspirante al máximo título.

Así, “sólo” cuenta en Europa con dos ligas y una Copa de la Liga francesas, así como un scudetto en Italia. Este año, el París SG cayó en cuartos de final de la Liga de Campeones. Una ronda que Thiago Silva tampoco logró superar con el AC Milan.

Evangélico practicante, el jugador que pasó la tarde de su día de descanso el sábado en una iglesia, tiene tatuado en el brazo izquierdo una frase con sentido religioso: “no soy el señor del mundo, sino el hijo del señor”. En poco más de un mes sabrá si la frase también se puede aplicar al fútbol.