De manera sorpresiva y luego de un mes de haber sido privado de la libertad, la juez decima de conocimiento de Bogotá determinó que el hacker Andrés Fernando Sepúlveda, podrá estar en libertad mientras avanza su proceso. La decisión se dio luego de una apelación interpuesta por la defensa del procesado, publica Semana.com
Según la funcionaria, se hace necesario revocar la medida de aseguramiento impuesta el pasado 7 de mayo por el juez 49 penal municipal de control de garantías, porque la captura se dio basada en un anónimo y en una confesión “no verificada”.
“No logró completar (la Fiscalía) el universo jurídico para tribuir a Andrés Fernando Sepúlveda la naturaleza de los mismos (delitos) en esta instancia procesal”, señaló la juez.
Para la juez los elementos con los que se ordenó la privación de la libertad carecen de fortaleza. “Se ha vulnerado el ordenamiento jurídico en cuanto a ordenar esta medida privativa de la ley (…) Las Fiscalía no contaba con los elementos necesarios para la imputación que hiciera, pues la mismas se encontraba desestructurada e incompleta”
Para la juez “las confesiones siempre han revisarse con beneficio de inventario y no se le puede dar crédito a plenitud hasta tanto no se hayan verificado”.
De acuerdo a la determinación de la juez “es importante entregarle al juez de control de garantías elementos de juicio tendientes a acreditar la índole penal del comportamiento y la relación del imputado con el mismo”, es decir demostrar la forma en que se dio el delito y la participación del investigado.
La funcionaria aseguró que la Fiscalía en el momento de la captura de Sepúlveda no tenía orden de aprehensión, pero que fue el propio hacker el pidió ser escuchado y que luego de su declaración, se dio la detención.
“No se había emitido orden de captura, pero durante el allanamiento al inmueble cuando ya había hecho presencia un profesional del derecho, el doctor García, manifestó su intención de ser escuchado en interrogatorio y acto seguido fue capturado en situación de flagrancia”, señaló la juez.
La juez recordó que al hacker la Fiscalía llegó luego que una “Fuente humana anónima señaló que Sepúlveda se dedicaba a actividades ilegales y monitorear información de las negociaciones en La Habana. Además de hacer seguimientos a los correos Pacho Santos”.
La funcionaria también se refirió que según la información del ente investigador, desde la oficina de Sepúlveda en la calle 93 B en Bogotá, se saboteaba, según lo dijo la Fiscalía, “portales gubernamentales”. De igual forma mencionó el allanamiento al apartamento del hacker.
Así mismo, aseguró que el informante le dijo al Fiscalía que dentro de la oficina de espionaje Sepúlveda era el jefe y además hizo mención a la esposa del hacker, de quien manifestó que es actriz y asesora. Indicó que desde dos cuentas de Twitter se publicaba la información “que se robaba” a través de las interceptaciones.
La Fiscalía durante los allanamientos le incautó abundante material de cómputo y documental, que “confirmaron lo dicho por la fuente”. Lo extraído de esos computadores según ha dicho el ente investigador, no se puede saber hasta tener su análisis.
“Permitieron a la Fiscalía que Andrés Fernando Sepúlveda es autor de los cuatro delitos que le fueron imputados”, refirió la juez.
Según se dijo en la diligencia, Sepúlveda le contó a la Fiscalía que compró una base de datos de varios desmovilizados de la guerrilla, la cual le costó 8 millones de pesos a una persona que trabaja en el COA (dependencia adscrita al Ministerio de Defensa), de los cuales ha cancelado 3 millones de pesos.
Al hacker la Fiscalía le imputó los delitos acceso abusivo a un sistema informático, violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso y espionaje.