No podemos acostumbrarnos a tanta impudicia aunque ella se haga cotidiana y la “revolución” no sea más que una gran paradoja, una dolorosa realidad. En efecto, es grotesco el contraste entre aquella promesa de lucha contra la corrupción y el nivel de vida que hoy exhiben los burócratas del PSUV. O entre aquel sueño de acabar con la pobreza y este país en ruinas que tenemos 15 años después. ?Tienen tres lustros saqueando el erario público, destruyendo la economía y mostrando su incompetencia pero la culpa sigue siendo de los 40 años. Son los mismos vende-patria que hablan de soberanía e independencia pero endeudaron a la República, regalaron nuestra riqueza y entregaron hasta la FAN a los cubanos. Esta “revolución armada” ha organizado grupos irregulares y erigido estatuas a “Tirofijo”, no oculta su asociación con la narcoguerrilla colombiana, ni sus relaciones con tiranos de diverso pelambre, pero muestra a la oposición como promotora de la violencia.
El país se desploma pero la culpa es del imperio, la CIA o la oligarquía. “La mejor constitución del mundo” es ultrajada sin contemplación por quienes ejercen el poder, la represión se hace habitual y mientras la supuesta Defensora del Pueblo justifica la tortura, el gobierno instala una Conferencia de Paz sin la oposición y anuncia una Comisión de la Verdad presidida por la figura mas desprestigiada del régimen e integrada por los incriminados. En fin, no hay espacio en estas líneas para tanta perversión solo trato de evidenciar el doble discurso, las carencias morales de la élite boliburguesa y la tragedia que vive nuestro país, lo cual no hace más que reafirmar la urgencia de un cambio en Venezuela. ¡Ya basta!
Twitter: @richcasanova
(*) Dirigente progresista / Vicepresidente de ANR del Colegio de Ingenieros de Venezuela.