“Adolfredo Rafael Matos González convive, en la misma casa, con su mujer, una jovencita de 16 años, y con su expareja de 20. En ese inmueble que compartieron, hasta el pasado lunes, era donde operaba la academia de modelaje clandestina, donde prostituía a niñas y adolescentes”.
Así lo aseguraron los vecinos del barrio Las Marías, quienes además dijeron que Matos tiene un hijo con cada una. “Sostenía vida amorosa con ambas”, revelaron residentes del sector que prefirieron no identificarse.
En las calles de la mencionada barriada los comentarios giran en torno al tema de la prostitución infantil que, de inmediato, se convirtió en escándalo en toda Maracaibo.
Los vecinos de Raúl Leoni no salen del asombro. En la academia a la que muchas niñas llegaron con la ilusión de formarse como modelos famosas, las convirtió en víctimas de una red delictiva.
“Vimos a muchas jovencitas, de entre 12 y 16 años, que ingresaban a esa casa vestidas con su uniforme escolar. Del liceo se pasaban a la academia. Se les veía entrar como hormiguitas con un morral colgado en su espalda. Una o dos horas después salían con ropa particular”, contó una residente de la zona.
Bajo la fachada verde con cerca de piedras se camuflaba el centro de prostitución infantil al que asistían de 10 a 15 niñas al mes. Seis de ellas fueron sometidas a exámenes médico forenses y arrojaron positiva la prueba de violencia sexual.
Un pendón que promovía la belleza fue colgado por Matos, quien fungía como instructor para incentivar a las niñas a ser parte del arte de las pasarelas.
“Adolfredo tiene más de 15 años trabajando como instructor de modelaje. Las mujeres lo ayudan a captar niñas y adolescentes, entre las tantas que llegaban, para ofrecerselas a hombres”, contó otra vecina.
El timbre de salida del liceo era el más esperado por las jovencitas. Arregladitas y maquilladas atravesaban el portón blanco de la casa que las conducía a un salón para iniciar sus clases de modelaje.
“En un cuarto se cambiaban de ropa y se probaban varios trajes de baños. Luego eran llamadas por la pareja de Matos para ser fotografiadas, una a una junto con hombres.
A medida de que la sesión fotográfica avanzaba le iban dando instrucciones de que se quitaran la ropa”, aseguró una allegada de una de las víctimas, de 10 años, que fue abusada y reveló lo acontecido a una prima.
“Matos promocionaba a las niñas a través de un catálogo de fotos y las vendía por internet. Les ofrecía dinero a cambio de que se dejaran fotografiar y les prometía que serían famosas”, indicó una fuente del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, luego de un allanamiento practicado en la vivienda 62B del barrio Las Marías, la mañana del pasado lunes a raíz de una denuncia realizada por una representante de una de las niñas.
En el procedimiento los policías se llevaron detenida a Fanny González, madre de Matos, quien era la “matriarca” de todo el escenario clandestino.
Según fuentes policiales, González se hacía pasar como jueza para amedrentar a las jovencitas y obligarlas a callar sobre los actos que se cometían dentro de la academia.
“Fue jueza escabino durante dos años aproximadamente. No se explica cómo formó parte de ese grupo si su hijo estaba solicitado por abuso sexual y otros delitos”, cuestionó una vecina.
Los funcionarios llegaron a la casa de Matos y hallaron fotos de jovencitas desnudas, videos pornográficos, televisores y trajes de baños. “Las evidencias fueron incautadas, pero a Matos no lo encontramos. Sin embargo, detuvimos a su madre, en su casa, ubicada a cuatro cuadras”, informó un vocero policial.
González fue privada de libertad por un tribunal bajo los cargos de pornografía infantil que le imputó la fiscalía 33 del Ministerio Público y fue trasladada al Marite.
Sin embargo, Carmen Jiménez comadre de González aseguró: “Mi comadre es una mujer correcta. Ella desconocía que su hijo se aprovechaba de esas jovencitas”.
El caso mantiene a la comunidad enardecida por la aberración de Matos, quien según las autoridades policiales pudo haber huido a Colombia. “Está siendo buscado en cada rincón del Zulia”, aseguró el informante policial.
Matos fue procesado por abuso sexual a una menor de edad en el 2008. También tiene antecedentes por robo agravado cometido en Ciudad Ojeda.
La policía busca, además, a dos mujeres que convivían con Matos y lo ayudaban a captar a las víctimas de pornografía infantil.
Los investigadores están abocadas al caso para indagar sobre la existencia de otros centros clandestinos de prostitución que operan en la ciudad.
“El tema es bastante delicado. Estamos investigando a profundidad el caso para evitar posteriores abusos sexuales en contra de niñas y adolescentes. Es aberrante que prostituyan a estas jovencitas”, indicó un vocero de la policía científica.
Vía Panorama.com