La Arquidiócesis de Maracaibo, desde su fundación, no ha carecido de pastores que la guíen. Tres nuevos presbíteros y seis diáconos transitorios se ordenaron en el transcurso del último año. Pero no todo es luz. Las incoherencias, enemistades y la falta de preocupación por alimentar la fe de todos los bautizados han empañado a la Iglesia. laverdad.com / Luzmila Mejía Smith
“Muchos hermanos se han alejado porque los hemos dejado solos. Debemos asumirlo con arrepentimiento y buscar nuevos caminos”, lamentó monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, al anunciar que este año sería presentado el proyecto arquidiocesano de renovación de la Iglesia marabina para todas las comunidades y parroquias tras ocho años continuos de diagnosticar realidades, fortalezas y debilidades.
El anuncio resonó ayer en la Catedral de Maracaibo durante la celebración de la Misa Crismal. La exhortación de Santana al presidir la eucaristía, respaldada con mensajes del papa Francisco, invitó a los venezolanos a redescubrir el diálogo como un camino largo pero único capaz de conducir a la paz del país; y a los sacerdotes a responder con coherencia y transparencia ante las situaciones de disturbios suscitados en Venezuela. “Nuestro referente no es un ídolo político ni una figura famosa. Es Jesús y nadie más”.
Al menos 106 sacerdotes de Maracaibo, la Guajira, San Francisco, La Cañada y Jesús Enrique Lossada sentados en ambos lados del altar escucharon el mensaje antes de responder “sí quiero” a la renovación anual de su promesa sacerdotal en la Misa Crismal de todos los martes santo. Diáconos, religiosos, seminaristas, hermanos y fieles los acompañaron. Las autoridades regionales faltaron, pese a ser invitadas y saludadas al inicio de la celebración.
Bendición de los óleos
Con el canto ¡Oh redentor! interpretado por los Niños Cantores del Zulia se acercaron al altar los tres óleos que enriquecen de significado la tradicional eucaristía. Vestido de verde, el catecúmeno destinado a ungir a los bautizados para hacerlos fuertes en el cumplimiento de las exigencias de la vida cristiana; y ataviado de morado el de enfermos, encargado de liberar de dolencias y toda enfermedad, fueron santificados por monseñor al llegar a sus manos.
El santo crisma vestido de blanco completó el trío al ser consagrado para la unción de los confirmados y las manos de los sacerdotes. Todos se trasladaron luego hasta la sede del palacio arzobispal para preparar los crismales de las diferentes parroquias de la región.
Campaña Compartir
Las siete zonas pastorales, escuelas arquidiocesanas e instituciones religiosas entregaron en la Misa Crismal el resultado de la recolecta correspondiente a la trigésima cuarta edición de la Campaña Compartir enfocada en la concientización de la alimentación como un derecho humano y legal solicitada por el papa Francisco a las 164 organizaciones miembros de Cáritas Internationalis ubicada en 200 países.