El príncipe Lorenzo de Bélgica, hospitalizado desde hace más de dos semanas, ha despertado del coma que le fue inducido para ser tratado de una neumonía, indicaron hoy a Efe fuentes próximas a la Casa Real belga.
El tercer hijo del rey Alberto II ya no necesita asistencia respiratoria y ha podido abandonar los cuidados intensivos de la clínica universitaria Saint-Luc de Bruselas.
Sin embargo, seguirá ingresado en el centro hospitalario y de momento no se conoce la fecha en que será dado de alta, indicaron las fuentes.
La noticia se conoce al día siguiente de que su madre, la reina Paola, emitiera un comunicado que ha causado sorpresa y del que habla hoy toda la prensa belga.
En el mismo, la reina se declara “muy conmovida” tras haber podido ver unos instantes a su hijo, en la primera visita que ella y su marido le han hecho desde su ingreso en el hospital el pasado 18 de marzo.
“Tras nuestra visita de ayer a la Clínica Saint-Luc mi marido y yo estamos muy emocionados por haber podido ver unos instantes a nuestro hijo Lorenzo y constatar que, gracias a un estupendo equipo médico, su estado mejora y que ha salido del estado de sedación que se le había inducido”, indica el comunicado, difundido a la agencia Belga.
La reina indica que Lorenzo es “en este momento el más vulnerable” de todos sus hijos, al que le dedica “todo su afecto y atención”.
Añade que desde su hospitalización tanto ella como su marido han estado en “contacto constante” con la esposa del príncipe, la princesa Claire, y con el equipo médico de Saint-Luc.
El Palacio real dijo a Efe que el comunicado fue difundido por el consejero del rey Alberto II y sin la autorización de la Casa Real.
Según el diario “Le Soir” el gesto ha ofendido al rey Felipe, que desea que toda la comunicación de la familia real pase por su servicio de prensa.
El mismo diario interpreta la carta de Paola como una “justificación” y recuerda que los reyes Felipe y Matilde y la princesa Astrid han visitado a Lorenzo en repetidas ocasiones, mientras Alberto y Paola sólo lo han hecho esta semana.
De hecho, Alberto y Paola siguieron de vacaciones en Francia a pesar del estado de salud de su hijo, algo que ha suscitado “incomprensión y críticas” en el país, dice “Le Soir”. EFE