Desde las 5:00 de la mañana comienza lentamente a formarse una cola frente a la empresa Morongas ubicada en La Sorpresa, no para comprar comida, sino para adquirir el gas doméstico, necesario para preparar los alimentos.
A pesar de lo temprano que comienza la fila, es posible conseguir a las 10:00 de la mañana a varios compradores aún en espera. La razón, el gas es traído desde un llenadero ubicado en San Felipe, capital del vecino estado Yaracuy.
Con voz cansada, Pablo Navarro, consumidor, explicó que el “primer lote” de compradores ya se había ido, muchos con su bombona llena y otros hartos de esperar.
“Todos los días es la misma situación, en mi caso debo venir mensualmente y lo pienso una y otra vez para prender la moto y montarme con la bombona”, detalló Navarro, quien explicó que el precio no es el problema, ya que el cilindro pequeño cuesta solo 5 bolívares; la dificultad es la espera.
Un par de personas más atrás en la cola se encontraba la señora Leida Gil, habitante de Los Lanceros, quien precisó que para ella el escenario es aun más complicado, ya que a pesar de que la bombona mediana vale 8 bolívares, el monto total de la compra puede aumentar considerablemente si se le suman los 80 bolívares del taxi que debe pagar ida y vuelta con la bombona como un pasajero más.