Loraine Gallardo, quien auxilió a la víctima, dijo que su madre la llamó desesperada porque su hermano yacía en la puerta del Conjunto Residencial Karuai, y al llegar al sitio, todavía los efectivos militares se encontraban en el lugar.
Calcula que desde la medianoche se presentaron guarimbas en esta zona de Barinas, donde diariamente se ve gran cantidad de guardias y policías, para disolver las acciones de protesta.
Relató que Rafael Gallardo se encontraba durmiendo en la casa donde vive con su hijo y su madre, pero de repente comenzaron a sonar las alarmas de los carros que estaban en el estacionamiento. Él se levantó para apagar la suya.
“Luego de apagar la alarma notó que el portón del conjunto residencial estaba medio abierto y fue a cerrarlo, pero después abrió la puerta de entrada peatonal y al asomarse estaban varios guardias enfrente; le dieron la voz de alto la cual acató y enseguida le dispararon a quemarropa”, agregó.
El herido presentó los intestinos perforados, la ilíaca afectada y encontraron alojada en su cuerpo una de las metras que le dispararon. Durante la operación le extrajeron parte de su intestino.