Este viernes continúan las protestas en varias ciudades de Venezuela contra el gobierno de Nicolás Maduro. Los estudiantes y la sociedad civil exigen a Maduro que libere a los detenidos y sean castigados con cárcel los asesinos de los fallecidos desde el 12 de febrero en protestas, y la liberación del dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López.
En Caracas, amanecieron trancadas varias calles del este. Macaracuay, Los Naranjos, la avenida Francisco de Miranda, cerca de la plaza Altamira y Los Ruices, fueron cerradas por los manifestantes. En estas fotos de EFE, un grupo de personas bloquea una calle en Los Ruices . Las manifestaciones continúan en Venezuela en vísperas de las marchas anunciadas por la oposición y el chavismo para este sábado, entre llamamientos contra los altercados violentes y a favor de la paz por ambas partes.
Reuters destacó que los enfrentamientos más álgidos continuaban en el estado de Táchira, fronterizo de Colombia, donde el Gobierno ordenó el despliegue de un batallón de paracaidistas.
El ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez, aseguró que la movilización militar responde a la llegada de paramilitares colombianos para azuzar a la violencia.
Testigos de Reuters en la capital del estado, San Cristóbal, aseguraron que helicópteros de las fuerzas del orden y aviones de combate Sukhoi Su-30 sobrevolaron la zona.
Como todas las noches desde que arrancó la protesta en Caracas 10 días atrás, ciudadanos descontentos con el gobierno socialista de Maduro hicieron retumbar sus cacerolas mientras el mandatario hablaba en cadena de radio y televisión.
“Van a tener que tocar bastante, yo les recomiendo que se compren unas cacerolas de acero inoxidable para que aguanten bastante 10, 20, 30, 40 años porque aquí va a haber revolución para rato”, respondió el ex sindicalista de 51 años.
El viernes, Caracas amaneció en relativa calma, pero aún con restos de barricadas improvisadas en avenidas principales.
Mientras, la oposición se preparaba para salir nuevamente a las calles en una marcha hasta la sede de la Defensoría del Pueblo para exigir la renuncia de su titular ante “su inacción frente a la arremetida violenta de los cuerpos de seguridad contra venezolanos que protestan sin violencia en las calles”.
Y el sábado seguirán las protestas, luego de que ambos bandos convocaron a sus seguidores a marchar por Caracas y las principales ciudades del país.
Los estudiantes han advertido que permanecerán en las calles hasta que Maduro renuncie, pero no había indicios de que el presidente fuera abandonar el cargo.
Los disturbios generaron preocupación y pedidos de diálogo con la oposición de parte de algunos países latinoamericanos y de Estados Unidos, su principal socio comercial. Pero Maduro respondió, furibundo, que no se metan en sus asuntos.