“Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo”, la frase es de Nelson Mandela, el líder sudafricano, Premio Nobel de la Paz, que pagó con la cárcel por su lucha en pos de la libertad de los hombres de su raza.
Sin duda, la cita la suscribiría en estos momentos Leopoldo López, que está pagando con la persecución y la prisión, su posición crítica con los excesos del Gobierno de Nicolás Maduro.
Empujado por su soberbia y su nula visión política, Maduro ha convertido al opositor en un ícono para todos los venezolanos que están en desacuerdo con el desastre económico, la falta de libertades y el incremento de la violencia en el país.
El sucesor ha entrado como un toro en una cacharrería a solucionar un problema del que sólo él y sus compinches son responsables. Insultando, persiguiendo y encarcelando a López, lo único que ha conseguido es encumbrar dentro y fuera del país a un político que se presenta como pacífico y dialogante.
Las imágenes de las últimas horas en las que se ha visto al líder de Voluntad Popular liderando una marea blanca y portando como únicas armas una flor y la bandera venezolana dejan en evidencia al presidente venezolano, que ha actuado como un dictador al uso manejando los resortes del Justicia de su país para hacer desaparecer de la escena pública al político que más certeramente se presenta como alternativa democrática para el futuro de Venezuela.
Si hoy nos viene a la cabeza comparar a Leopoldo López con Nelson Mandela es por la defensa de un pueblo atacado desde las garras totalitarias de un poder absoluto pero también y, quizás por encima de ello, por el destino de un opositor que en vez de defender sus ideas en las instituciones, está encerrado en una celda.
“Para ser libres no sólo debemos de deshacernos de las cadenas, sino vivir de una manera que respete y potencie la libertad de los demás”. Es otra ilustrativa cita de Mandela.
Los problemas de Maduro no se acabarán con López fuera de la cárcel. Lo que está en cuestión es la libertad de todos y cada uno de los ciudadanos venezolanos.