En los países más atrasados del mundo, como Cuba y Corea del Norte, el culto a la personalidad del mandón es una característcia de cómo el Estado se apropia y confisca el ámbito de la Nación. Para ellos sólo el Estado tiene méritos. En este caso, los oficialistas del aeropuerto de Maiquetía quieren que el viajero que mira a las pantallas con los horarios de los vuelos de salida, no se lleve un recuerdo de Venezuela y sus venezolanos. Quieren, como claramente se aprecia en la gráfica, que recuerde que Venezuela es Hugo Chávez. Y pronto será Maduro. Eso sólo significa un descomunal desprecio por nuestro país y su gente. (LP)