¿Cómo saber si un vino está bueno sin ser un experto? Con esta pregunta encima de la mesa, la primera respuesta es que el vino, al menos en España y siempre teniendo en cuenta su precio, está bueno. La palabra vino es sinónimo de calidad y, ante esta premisa, será conveniente darle la vuelta a la pregunta. ¿Cómo saber si está malo? abc.es
El color debe corresponderse con el tipo de vino; en caso contrario, luego pueden aparecer problemas. Por ejemplo, un blanco joven equivaldría a un amarillo pálido, pajizo, pajizo verdoso. Como un tinto con muchos años en barrica obtendrá un color más apagado, con un rojo teja, tenderá a anaranjado. Son simples trazos. Y al contrario de lo que parece y aunque a muchos no guste, los posos en un vino son más (desde nuestro punto de vista) una virtud que un defecto.
En un tinto, aromas a corcho, vinagre, exceso de alcohol que todo lo invade, fruta pasada, incluso papilla de frutas y galleta…, aromas que algunos se repetirán en boca, son signos de contaminación o error en la vendimia, o en su elaboración. Y en la boca, la palabra clave es equilibrio: obtener un vino redondo entre todos sus componentes, entre todos sus sabores. Una bodega de confianza puede hacer el resto, como Numanthia, símbolo de máxima calidad. Y por supuesto, una frase que no es hecha pero que repito constantemente: “Si a usted le gusta el vino que está tomando, ese es un buen vino”.