Sin lugar a dudas una excelente noticia para los que consideran que no es lo mismo sin condón, que con este protector aditamento.
Se trata de un gel vaginal que desarrollan científicos de la Universidad de Monterrey en colaboración con la Universidad de Texas. El aditivo está compuesto de nanopartículas de plata, y sustituiría al condón como principal medida para evitar el contagio del virus de inmunodeficiencia humana (VIH sida) por la vía sexual.
Con ocho años de investigación (desde el 2005) los científicos han sintetizado una crema que ha demostrado gran eficacia en la protección de los tejidos cervicouterinos. La próxima etapa se anuncia como la de pruebas en animales de laboratorio, y para en una segunda etapa pasar a las pruebas con humanos.
¿Es posible?
Los estudios, que han despertado gran interés entre la comunidad científica internacional, forman parte de las investigaciones globales que buscan una vacuna contra el VIH o por lo menos neutralizar su entrada al organismo.
Humberto Lara Villegas especialista en nanobiotecnología y virología de la UDEM, junto a el doctor Miguel Yacamán de la Universidad de Texas encabezan la investigación a ambos lados de la frontera.
Los estudios se iniciaron en realidad antes del banderazo de salida a la investigación principal, cuando en la Universidad de Texas comenzaron a experimentar con diversos metales pero no sabían si podrían tener un efecto en el virus del VIH.
En 2005 descubrieron los primeros indicios de que la plata podría ser un inhibidor del VIH y comenzaron los estudios más profundos para confirmarlo. Finalmente los resultados arrojaron que el gel era la mejor forma de integrar la plata al organismo como parte de la defensa.
“En el 2010 demostramos que las partículas de plata se adhieren a las proteínas GP20, que es a través de la cual el virus penetra en la célula humana”, señaló Lara Villegas. “Se probó con distintas sepas del VIH y en todas dio resultado”, agregó.
Por el momento, la crema sólo ha sido investigada con respecto a la vagina, y demostró una gran efectividad. Sin embargo, y según el especialista mexicano, falta investigar si funciona por otros conductos, como el del ano.
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