Expertos de una universidad británica anunciaron hoy el descubrimiento de más de 3.000 piezas de marfil y 50 colmillos de elefante que iban a ser vendidos de forma ilegal en la frontera entre Birmania y China.
Las piezas de marfil, descubiertas por investigadores de la Universidad Oxford Brookes, estaban a la venta en la ciudad birmana de Mong La, fronteriza con China, una zona frecuentada de forma regular por ciudadanos de ese país.
Las piezas de marfil talladas eran originarias de África y, según los expertos en comercio ilegal del centro universitario privado de Oxford (sureste de Inglaterra), tenían como destino China.
“Nuestras observaciones sugieren que Mong La puede ser uno de los mayores mercados no regulados en Asia”, dijo Vincent Nijman, profesor de la Universidad Oxford Brookes, que destacó el importante incremento de la venta ilegal del marfil en los últimos años.
Nijamn recordó que “ni China ni Birmania están aplicando eficazmente los reglamentos internacionales firmados en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción”, por lo que han hecho un llamamiento a sus gobiernos para que tomen medidas para “acabar con el comercio ilícito de marfil”.
En 2006 empezó a funcionar en la zona la red Traffic, cuyas funciones principales son el monitoreo de la venta ilegal de material salvaje y el control que el comercio de plantas y animales silvestres no constituye una amenaza para la conservación de la naturaleza.
Chris Shepherd, director en Asia de esta red, que trabaja conjuntamente con la organización conservacionista WWF, declaró que el aumento del volumen de marfil que se vende en la frontera “es una señal que no se están aplicando los acuerdos internacionales para reducir la venta ilegal de marfil”.
El descubrimiento de las piezas de marfil y colmillos de elefante por parte de este grupo universitario británico se produjo una semana después que China destruyera un arsenal de marfil ilegal como compromiso para erradicar el comercio ilícito de este tipo de material. EFE