El presidente de la República Nicolás Maduro durante su reunión con alcaldes y gobernadores del país, desde el Palacio de Miraflores, hizo un llamado a crear nuevos métodos para lograr combatir la criminalidad en Venezuela. Durante un momento antes de iniciar su discurso estrechó su mano con el líder opositor Enrique Capriles. Los marabinos están de acuerdo con el hecho de que las políticas dejen de hacer distinción por un color rojo o azul y se dediquen en conjunto a proteger realmente al pueblo, reseña La Verdad.
Maduro manifestó que para que las policías nacionales, regionales y municipales puedan atacar al hampa, “en cada estado y municipio se deberían conocer los factores de violencia criminal, cómo actúan, dónde están, cómo se formaron y qué nivel de peligrosidad tiene cada individuo”. Es muy fácil crear un mapa claro de lo que se quiere hacer en el país, para lograr que las muertes por encargo, venganza y resistencia al robo disminuyan, pero no todo puede quedar en palabras. “Esas palabras, esas ideas se tienen que llevar a los hechos. Deben demostrarse al país”, manifestó Luis Izquiel, criminólogo.
El profesional en la materia explicó que el corazón del problema de la criminalidad en Venezuela es la impunidad, que “según cifras del propio Ministerio Público llega al 98 por ciento. De cada 100 delincuentes solo dos son efectivamente investigados, procesados y condenados. Los otros 98 continúan delinquiendo sin que el Estado les imponga ninguna sanción y eso tiene que corregirse”.
“¿Eso cómo se corrige? Bueno en estos 15 años se ha destruido la institución del Ministerio Público y la institución del Poder Judicial, porque están partidizados. La actual fiscal general de la República, Luisa Ortega, es una militante del PSUV. Utilizan la institución para la persecución política y para atornillar al Ejecutivo nacional en el poder. Esa institución no está para eso está para investigar y ejercer la acción penal en contra de las personas que cometan un delito y eso no se está cumpliendo”, aseveró.