Inconsulto, nada contundente y unilateral. Así califica el vocero de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA), Orlando Chirinos, y la dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), Marcela Máspero, el ajuste de 10 por ciento sobre el salario mínimo decretado el lunes por el presidente Nicolás Maduro, publica Correo del Caroní.Clavel Rangel/ crangel@correodelcaroni.com
Para Chirinos, integrante del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess) detrás del planteamiento del primer mandatario hay una antesala a “políticas neoliberales durísimas contra los trabajadores y el país, detrás de ellos viene el aumento de la gasolina y la devaluación de la moneda”, dijo.
Aumentar el salario de manera unilateral a 3.270 bolívares -sostiene Chirinos- es una “maniobra” que intenta solapar los ajustes económicos que, en su opinión, forman parte de una “política neoliberal” que ya cuenta con un “profundo” desabastecimiento.
“¿Cómo es eso que el patrón te da una miseria y niega a las organizaciones sindicales? Es la jugada castrista”, señala.
En nombre de C-CURA rechazó “rotundamente” la discrecionalidad con la que se decreta el aumento del salario utilizando como correa de transmisión a la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas.
Llamó a los trabajadores no sólo a rechazar el “miserable” aumento que sólo afecta a 20 por ciento de la población económicamente activa, sino a la unidad y movilización.
“Tiene que haber una respuesta de los trabajadores y sus dirigentes genuinos, estamos en una profunda crisis con una inflación galopante, y va a ser peor”, señaló.
Pantomima
Chirinos expuso que las consecuencias económicas serán mucho más devastadoras para los trabajadores si el movimiento sindical continúa desarticulado.
En esa misma línea, la dirigente de Unete subrayó que con el incremento salarial el Gobierno no puede pretender suavizar las medidas económicas que -conocen- están por aplicarse.
“El fortalecimiento del aparato productivo es lo único que nos va a sacar a flote, pero eso cada día está más lejos. ¿Cómo construimos eso? Con el diálogo, es necesario, Fedeindustrias, Fedecámaras, Empresarios por Venezuela, todos los sectores sin distingo de color político. No un gobierno que medie entre las partes, sino un gobierno proactivo”, opinó Máspero vía telefónica.
Como claros ejemplos del deterioro industrial citó el caso de empresas como Briquetera del Orinoco (Orinoco Iron) que cumple casi cinco meses inoperativa, Minerven, Alcasa y el resto de las empresas básicas donde parece no haber políticas claras para repuntar su producción.
El fortalecimiento de la producción nacional -señaló- debe ir acompañado de un aumento general de sueldos y salarios que respalde a toda la población económicamente activa. “Si nos ponemos a ver se está igualando la condición de todos los trabajadores”, comentó.
Le preocupa, por ejemplo, el discurso de rentabilidad que esbozó el presidente Maduro si con ello se pretende colocar la crisis sobre los hombros de los trabajadores.
“Detrás de eso puede haber una necesidad muy honesta de requerir recursos y la otra es que definitivamente es que no hay recursos para pagar los contratos colectivos y ya se está advirtiendo que se profundizará la crisis”, agregó.
Sobre la entrega de dividendos, Máspero pidió la renuncia del vicepresidente de la república, del ministro de Industrias y Alimentación que, en su opinión, han demostrado un “fracaso” en la administración del sector.
“Hay un fracaso absoluto en la recuperación de las empresas. Nosotros apoyamos la nacionalización para que se generara soberanía y distribución de la riqueza, pero lo que ha habido es todo lo contrario sin contar con la criminalización de la protesta, allí tenemos el eterno juicio de Rubén González (secretario general de Sintraferrominera) o de Iván Freites que fue destituido por denunciar la situación de Amuay”.
En ese sentido, la dirigente de Unete destacó que el mayor reto en este momento es la unidad encima de las diferencias políticas.
Central Bolivariana a favor
“Aquí estamos para respaldar esta medida, sabemos que el Presidente lo hizo para defender el salario de los venezolanos y hacerle frente a la guerra económica que causó un incremento en la inflación y, por tanto, encarecimiento de los rubros”, dijo el presidente de la Central Socialista y Bolivariana, Wills Rangel, en un encuentro con la prensa reseñado por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Con ello los dirigentes de la central manifestaron su apoyo al nuevo incremento de salario mínimo que anunció el lunes el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Para Rangel el incremento salarial de 59% desde mayo de 2013 “protege la economía del pueblo, ante la burbuja especulativa creada por los sectores apátridas”.