La meta para el año 2014 no es ganar una elección, es conseguir la estabilidad económica y social que reclama la mayoría de los venezolanos. Esta es la concepción de sociólogos y analistas políticos que ponen en blanco y negro los retos que deben asumir tanto el Gobierno nacional como el bloque opositor para los próximos doce meses. laverdad.com / Sugey Díaz
Gran parte de las expectativas de los ciudadanos se sustentan en el acercamiento inédito del presidente Nicolás Maduro a los alcaldes que representan el proyecto de país de la Mesa de la Unidad Democrática, sin embargo, antes de esperar resultados concretos de las reuniones planteadas para los primeros días del mes de enero, los expertos en política advierten agendas de trabajo minadas de retos por afrontar.
El liderazgo, es para el sociólogo Leoncio Pinto, un punto estratégico para ambos sectores, en la oposición “porque por no ser un año electoral disminuirá la visibilidad de (Henrique) Capriles, líder nacional de la MUD”. En el oficialismo “por la ausencia física de Hugo Chávez, creador del proyecto revolucionario”.
Tanto Pinto, como el analista político Pablo Antillano, dividen los objetivos del Gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática en dos grandes aspectos. Ambos coinciden en que el reto del chavismo es mantener un proyecto de gobierno reestructurando la economía nacional, mientras la oposición debe estudiar la creación de una nueva instancia que una a los partidos políticos más allá del interés de ganar un evento electoral.
Antillano augura un giro de 180 grados en la manera de hacer política, principalmente por parte del Ejecutivo nacional, “que al no tener elecciones en puerta ya no se enfrentará a la MUD, será el Gobierno contra la gente que esta descontenta por la inflación, los que rechazan la escasez, los productores, los sindicatos”.
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