Con la uva criolla traída desde La Guajira al precio de 100 bolívares por kilo y la importada (californiana) en 160 bolívares a los guaros les sale mejor comprar uno de mandarinas, grandes y jugosas a 30 bolívares por kilo, reseñó La Prensa de Lara.
Andrea Olaya, quien tiene un puesto de frutería en la avenida La Mata con calle La Cruz de Cabudare contaba que hay personas que no compran la caja de 10 kilos, ni tres ni dos sino que las adquieren de a poquito, y sólo a los miembros del grupo familiar que realmente prefieran uvas.
Aunque en la calle todavía se consigue, Olaya refería que en Mercabar sólo hay dos galpones especializados en venta de frutas importadas y que en éstos, no las venden a cualquier cristiano sino a clientela selecta e incluso, a quienes presenten registro comercial y guía de movilización del SADA.
“Y en el sector de La Playa (Mercabar) está muy cara la caja de uva importada ya va por los 2 mil bolívares, mientras que la criolla la ofrecen en 700 bolívares”.