La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. pierde anualmente 12.592 millones de dólares por la producción de la gasolina, que es la más barata del mundo y que podría ser sometida a un ajuste de precio luego que el gobierno concrete una serie de evaluaciones.
Tras 16 años de congelamiento de precios, el gobierno del presidente Nicolás Maduro decidió abrir una “discusión nacional” para considerar un posible ajuste de precios de la gasolina y tratar de contener las pérdidas millonarias que le genera a PDVSA la producción del combustible, dijo el lunes el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez.
“En este país no se paga por la gasolina. Petróleos de Venezuela paga para que echen gasolina”, indicó Ramírez en conferencia de prensa al hablar de las pérdidas que arrastra anualmente la corporación estatal por la venta de combustible que se comercia a cerca de un centavo de dólar por litro.
Como ejemplo del precio irrisorio, el ministro mostró un cigarrillo, un chocolate y un paquete de caramelos, y señaló que con lo que se paga por esos productos se puede adquirir varios litros de gasolina.
Ramírez, quien también se desempeña como presidente de PDVSA, expresó que “en total tenemos una pérdida directa de 12.592 millones de dólares al año” por concepto de producción de gasolina.
El ministro precisó que el costo de producción de la gasolina de 95 octanos “es 28 veces mayor que el precio de venta actual”, y que el costo de producción del diesel es “50 veces mayor” que el precio de venta.
Sobre las razones que han llevado al gobierno socialista de Maduro, que asumió el poder hace ocho meses, a considerar un aumento del combustible, que su antecesor Hugo Chávez descartó en 14 años de mandato, Ramírez no ofreció comentarios, y solo dijo que “este subsidio no favorece al pueblo de ninguna manera. Un subsidio que ha promovido en nuestro país (que) desfilen las Hummers y todos los carros de más consumo del mundo”.
En el país se consume cerca de 700.000 barriles diarios de combustible, de los cuales 43% es empleado para cubrir la demanda de las plantas termoeléctricas, precisó el ministro. Las autoridades locales se han quejado en reiteradas oportunidades del acelerado crecimiento del consume de combustibles en Venezuela, que es el mayor exportador de crudos de la región, y que produce unos 2,7 millones de barriles diarios, según estimaciones de entidades independientes.
La gasolina de 95 octanos, que actualmente se vende a 9 céntimos de bolívar por litro, tiene un costo de producción 28 veces mayor, esto quiere decir que debería tener un precio de 2,7 bolívares por litro para que Pdvsa no tenga pérdidas y de 4,3 bolívares si se tomara como referencia los precios internacionales. También cuestionó que 70% del parque automotor del país utilice la gasolina de mayor octanaje cuando sólo debería ser 30%.
“Estamos poniendo como un número importante recuperar los costos de producción con 2,7 bolívares en la de 95 porque tiene más productos. Vamos a ver pero es un debate que estamos dando”, dijo.
En el caso de la gasolina de 91 octanos, cuyo precio está en 7 céntimos de bolívar, el funcionario mostró una lámina en la que indica que este precio es 39 veces mayor también a un nivel que se indica en 2,7 bolívares por litro, según reseñó El Nacional.
La situación es más crítica con el diesel porque el costo de producción está 50 veces por encima al precio de subsidio. En la actualidad, un litro de este combustible se expende a 4 centavos de bolívar y debería venderse a 2,4 bolívares para que Pdvsa pierda.
En cuanto al precio al que podría ajustarse la gasolina, el ministro no ofreció cifras y solo dijo que se debería pensar en un esquema que permita cubrir los costos de producción y evitar que se atrase por mucho tiempo de los ajustes.
La gasolina es considerada un tema sensible en el país luego que en 1989 un incremento del combustible desató violentas protestas callejeras en Caracas, conocidas como el “Caracazo”, en las que murieron varios centenares de personas. El último ajuste de la gasolina se realizó en 1997.
Por FABIOLA SANCHEZ, Associated Press
Con información de El Nacional