Reptiles utilizaron las letrinas más antiguas del mundo antes que los mamíferos

Reptiles utilizaron las letrinas más antiguas del mundo antes que los mamíferos

Un estudio publicado este jueves en la revista británica Scientific Reports desveló que algunos reptiles ya utilizaron letrinas comunes hace 240 millones de años en el noroeste de Argentina, antes que muchos mamíferos.

¿Cuál es la definición científica de letrinas comunes? “Lugares en que múltiples individuos defecan repetidamente, generando montones de estiércol”, recuerda este estudio.





Un grupo de investigadores, dirigido por el investigador Lucas Fiorelli, exhumó en el noroeste de Argentina un sitio plagado de excrementos fósiles, en el que localizaron hasta un centenar de heces por metro cuadrado en algunos puntos.

Los 30.000 excrementos mineralizados (“coprolitos”), de formas y tamaños variados, estaban repartidos por varias zonas y no dejaron duda de que se trata de letrinas comunes con 240 millones de años de antigüedad.

Tras el minucioso análisis realizado por el equipo argentino de Fiorelli, quedó patente que estas heces prehistóricas son de grandes reptiles de la familia de los Dicinodontes, herbívoros gigantes.

Hasta el momento, las letrinas más antiguas databan de 220 millones de años de antigüedad y todas habían sido frecuentadas por mamíferos.

“Esto indica que este comportamiento complejo, típico de los mamíferos, ya estaba presente en una especie que precede por mucho a los mamíferos”, que habrían aparecido hace unos 225 millones de años, concluye el estudio.

Los biólogos ya tenían conocimiento de esta práctica en numerosos mamíferos actuales (carnívoros, primates, roedores) e, incluso, marsupiales. El uso de letrinas comunes es frecuente también en los rebaños de grandes herbívoros (de peso superior a los 100 kg) como los équidos, los antílopes, los rinocerontes, los elefantes y los camélidos de Sudamérica.

Para estos animales sociales, este comportamiento es cuestión de higiene y un medio de promover la comunicación en el grupo y, por tanto, la reproducción. También permite una mejor defensa contra los predadores.

Se trata de una práctica ancestral, como lo testifican los coprolitos descubiertos en algunos yacimientos fósiles, especialmente entre las hienas prehistóricas.

Estos yacimientos constituyen una mina de información sobre los hábitos de estos animales y el medio en el que vivían. AFP