A los precios del pescado también las autoridades “deben meterle el ojo” con respecto a los márgenes de ganancia, de manera que la población se beneficie en ese rubro alimenticio, opinó el dirigente pesquero Nerio Rafael Salazar. Dijo, por ejemplo, que si un pescador vende a orilla de playa el kilo de picúa a 60 bolívares, luego en los mercados el mismo producto lo llevan a 140, informa El Sol de Margarita.
“Pienso que esos no son márgenes de ganancia razonables. No se justifica de ningún modo y esto no es nuevo, sino que es la misma relación de precios con la cual se viene trabajando desde hace años. Con diferencias abismales entre el precio que da el pescador y cómo luego se comercializa. Llega demasiado caro a la última etapa de la cadena”.
El presidente de la Asociación de Pesca de Altura -flota pargo mero-, Ramón Arturo Guzmán, también coincide en que se puede regular esta comercialización, con precios accesibles. “Dentro del mismo municipio, apenas baja del bote se duplican o triplican los precios y eso no debe seguir sucediendo”.
Critica a los comerciantes de “maletín”, quienes son los que fijan precios sin ni siquiera “tocar el pescado” y actúan como intermediarios. No ve imposible que se pueda organizar mejor esta cadena.
“Se puede utilizar más o menos el sistema que se hace cuando se dan las temporadas de especies como el pulpo, donde se arranca con un precio mínimo”. Para estimar el costo se hace el ejercicio de sacar las cuentas en una jornada diaria, con base en el volumen de captura y los gastos promedio hasta derivar en una cifra razonable que pueda incluso garantizar al mes uno o dos sueldos mínimos para el pescador.