La compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha reafirmado su intención de duplicar la producción de petróleo para 2019, con el apoyo de inversiones como la de Repsol, que tiene previsto invertir 4.000 millones hasta 2022, aunque algunas empresas privadas del sector ven el día a día complicado.EFE
El vicepresidente económico venezolano, Rafael Ramírez, además presidente de PDVSA, recordó en el III Congreso Nacional de Hidrocarburos que finalizó hoy en Maracaibo (oeste) que la petrolera espera producir 6 millones de barriles en menos de seis años, al fin del denominado Plan de Siembra Petrolera de desarrollo del sector.
El Gobierno ha llevado a cabo varios planes para aumentar la producción petrolera con la intención de que ya en 2012 pasara de 3 millones de barriles a 3,5 millones; a 4 millones para 2014 y a la meta señalada en 2019. Sin embargo, la producción se mantiene alrededor de la cifra inicial.
En este empeño de aumentar la extracción la estatal venezolana contará con el apoyo de empresas internacionales, a través de la formación de empresas con capital mixto en las que PDVSA cuenta siempre con un mínimo del 51 % para reservarse la decisión final sobre cualquier aspecto.
La española Repsol es una de ellas y apoyará este esfuerzo con una inversión de 4.000 millones de dólares en el periodo 2013-2022, comentó durante sus presentación en el evento el Gerente técnico de activos de crudo de la empresa, Cosme Vargas.
Parte de esta inversión irá a parar a lo que tildó de proyectos “clave”: Cardón IV y Petrocarabobo.
El bloque Cardón IV, en el norte del país, está considerado como una de las mayores reservas de gas del continente mientras que Petrocarabobo, empresa constituida en 2010 por el entonces presidente Hugo Chávez, tiene como objetivo explotar el abundante crudo extrapesado de la Faja petrolífera del Orinoco.
Tras un año tendiendo puentes con el sector privado, Ramírez destacó la firma en el congreso de un memorándum de entendimiento con la Cámara Petrolera Venezolana (CVP) para reimpulsar la participación del gremio privado en la industria energética.
En este sentido anunció en una rueda de prensa en las que alternó información de su cargo en el sector petrolero con el de vicepresidente económico, el pago del 76 % de la deuda que PDVSA mantenía con los proveedores de servicios privados, así como del 24 % restante antes de finalizar este año.
“La idea es empezar el año que viene con deuda cero”, declaró sobre el objetivo de pago de deuda a los privados que prestan servicio a PDVSA.
Ramírez no facilitó ni el monto cancelado ni los plazos en los que se ha ejecutado.
Esta información despertó reacciones dispares entre los participantes a la XXIII Feria Latinoamericana del Petróleo, evento que se celebró en paralelo al congreso y en que participaron alrededor de 450 empresas privadas del sector energético, procedentes de 24 países.
Algunos de los expositores se mostraron extrañados por la frase de Ramírez y otros afirmaron haber recibido parte del pago, pero no en su totalidad.
Los consultados, con la condición de que sus nombres no fueran mencionados, revelaron pagos incompletos en los últimos 180 días, retraso en cancelación de deudas de años anteriores, así como problemas para conseguir crédito para importar.
El presidente de la CPV, Alfredo Hernández, ya indicó a finales de octubre que PDVSA estaba pagando con una demora promedio de seis o siete meses, cuando lo óptimo serían 30 días. EFE