A juicio de Segundo Meléndez, Presidente del Movimiento al Socialismo MAS, “Nadie sabe a ciencia cierta lo que nos vendrá en caso de aprobarse la Ley Habilitante solicitada por Nicolás Maduro, pero de lo que sí estamos seguros es de que no es necesaria para acometer los objetivos que se anuncian, porque existen suficientes instrumentos legales que pueden aplicarse, además de que este gobierno tiene la mayoría en la Asamblea Nacional para reformar o producir por vía ordinaria otras leyes, si fuese necesario”. Nota de Prensa
Señaló que aunque el pretexto argumentado para la solicitud de la habilitante era la corrupción, este martes el Primer mandatario agregó otros supuestos propósitos como la modificación del modelo económico y la lucha contra la guerra económica, el sabotaje, acaparamiento y la especulación.
Para el dirigente político, “Lo verdaderamente preocupante de esta solicitud de poderes especiales, es la persistencia en la concentración del poder en manos del Presidente de la República obviando el valor que para la nación y la democracia tiene el Poder legislativo. Pretender imponer una visión y una opinión unilateral, desconociendo lo que piense el resto de los venezolanos, es vulnerar la esencia de la democracia y la Constitución”.
Aseguró que luego de escuchar con atención al Presidente Maduro leer un discurso en el parlamento de casi 3 horas de duración, “Estoy convencido que Maduro no ha entendido aún la magnitud de la crisis que padecemos y la responsabilidad que su gobierno tiene en ella, cuando se va por las ramas para responsabilizar y acusar a otros en lugar de ponerse a trabajar en búsqueda de una solución”.
Destacó que el Presidente Maduro prefiere “profundizar la confrontación, el odio y la división” que llamar al diálogo y la participación de bastos sectores de la población que en los últimos años han sido excluidos de la toma de decisiones por razones meramente ideológicas. “La sordera de Maduro le impide escuchar el clamor de la reconciliación que resuena en el país. Prefiere hacerse el loco y huir hacia delante para no percibir el cansancio de la gente, incluido sus seguidores, ante una diatriba en apariencia interminable”.
“Urge que tanto el Gobierno nacional como el Presidente, reflexionen y muestren su voluntad para rectificar en una posición que nos conducirá por un camino de impredecibles consecuencias. Hay que poner un alto al discurso agresivo, descalificador y convocar a un gran diálogo nacional de todos los sectores sociales y políticos del país, para salir de esta crisis que empobrece y angustia a todos los venezolanos”, finalizó.