DALILA ITRIAGO / MARÍA VICTORIA FERMÍN
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A Blanco le hicieron un curetaje en la clínica Rescarven de Chuao, y al mediodía esperaba dentro del cubículo 9 por una cirugía en su pie derecho, explicó su esposo, Eder Castillo.
“Ella iba en las escaleras mecánicas, pero empezaron a retroceder. Alida me contó que los escalones se abrían y en una de esas le agarró la piel. Ahora se le ven los huesos y tendones. Si no es porque un señor la levanta, la escalera le hubiera amputado el pie”, detalló.
La necesidad de los familiares de las víctimas de contar lo ocurrido, contrastó con el hermetismo de los médicos de la sala de emergencia. Aseguraron que no podían explicar nada hasta que la Coordinación Médica lo autorizara, pero ni en la sede de Chuao ni en la clínica de Santa Cecilia, a la que fueron llevadas Maryorie Nieto y Katiuska Martínez, fue posible obtener información oficial.
Nieto se golpeó la pierna derecha, según Edgar Noguera, su esposo. “La mandaron en una ambulancia junto con dos heridos más. Aquí le aplicaron tratamiento endovenoso, le hicieron rayos X y algunas placas. Me dijo que iba subiendo las escaleras cuando, de pronto, se frenaron. Empezaron a chocar unos contra otros, ella cayó al suelo y la pierna le quedó dentro de un hueco”, relató. Un neurocirujano evaluaría los efectos del latigazo cervical que sufrió su esposa.
A la 1:18 pm Katiuska Martínez seguía en la sala de Trauma Shock de la clínica Santa Cecilia. Allí, con un oxímetro en el dedo medio de su mano derecha, un brazalete para medir la presión arterial y un collarín, dijo que sentía mucho dolor. “Iba subiendo y las escaleras se detuvieron. Venían hacia abajo. Las tapas se rompieron. Salieron volando los escalones y un poco de gente me cayó encima. Fue feo”, dijo con palabras entrecortadas. Su madre, Carmen Peña, refirió que estaba hinchada de tanto llorar y gritar.
Los estudios de tomografía que le practicaron en el cráneo y en la columna descartaron algún tipo de fractura. Sin embargo, era tanto su dolor que los médicos pidieron una resonancia magnética y unas placas de sus extremidades inferiores.
Daños a terceros. Después de las 2:14 pm el Metro de Caracas comenzó a publicar información sobre lo ocurrido en la estación Chacaíto en su cuenta oficial de Twitter: “La escalera mecánica se trabó por un objeto metálico dejado caer en los peldaños que produjo rotura de un peine del equipo”. Sin especificar qué tipo de objeto causó la falla.
A través de la red social, la compañía informó que el incidente dejó seis heridos (que habían sido dados de alta) y ofreció disculpas al tiempo que recordó la necesidad del buen uso de las escaleras, ya que diariamente al menos seis fallan por daños de terceros y uso indebido.
Aseguraron, con otro tweet, que el personal de seguridad revisaría las cámaras para profundizar en la investigación.
El informe técnico de la estación reportó ocho heridos: uno se fue, tres fueron atendidos en la estación y cuatro enviados a centros asistenciales.
El vicepresidente de la ONG Familia Metro, Alberto Vivas, señaló que para que un objeto afecte la estructura de aluminio debe ser de gran tamaño y de mucha resistencia.
Sostuvo dos teorías que justificarían el hecho tal como lo recuerdan los afectados: “O el motor no estaba funcionando a cabalidad o una pieza interna puede haber generado la falla”.