Saber acariciar los senos de una mujer, no solamente es todo un arte, sino también es el camino ideal para conseguir el mayor grado de excitación de ellas al practicar un acto sexual. La razón: estos se encuentran íntimamente conectados con el clítoris.
Los senos se encuentran llenos de terminaciones nerviosas, por lo que se constituyen como una de las zonas más sensibles al tacto. Pueden ser protuberantes o más bien pequeñosy escondidos y la areola (que es la parte que rodea a los mismos), más o menos amplia. Tanto en apariencia como internamente, no todos los senos son iguales y no todos responden de la misma manera a los diferentes estímulos, lo que sí es claro, es que son muy sensibles (comparable a los testículos de un hombre).
Estos son algunos consejos para que aprendas a tocarlos debidamente y siempre quedes, en la cama, como #UnTipoSerio:
Para acariciar los senos no solo podemos utilizar las manos, también los podemos lamer, succionar suavemente y/o darles mordisqueos muy suaves.
Hazlo con un movimiento suave de la palma de tumano, por encima y debajo del pezón, pronto se notará como se produce la erección de los mismos, en ese momento, nada mejor que jugar con ellos usando la punta de los dedos. Luego tómalo entre el índice y el pulgar y frótalo con mucha suavidad.
Algunas mujeres se complacen si tomamos sus pezones y los “tiramos” con cierta fuerza o se los hundimos en la areolas. Inclusive disfrutan que se los retuerzan o pellizquen. Lo mejor es ir probando cada una de las técnicas con mucho cuidado y prestar atención a las señales que la chica envíe, ya sea con su respiración, sus movimientos o sus gemidos.
No hay que concentrarse solo en el pezón, el seno es un todo, haz que las caricias abarquen tanto el pezón, como la areola y el pecho completo. Hay que tomarse el tiempo para acariciarlos, besarlos y darle la importancia que tienen.
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