“El problema de las cárceles en Venezuela es un problema integral que va más allá de un desalojo o traslado de reos de una cárcel a otra, porque eso no soluciona el conflicto que viven nuestras cárceles”, de esta forma reaccionó Desiree Barboza, Coordinadora Regional de Voluntad Popular en el Zulia, ante las medidas de intervención anunciadas por la ministra de Asuntos Penitenciarios, como paliativo a la situación de caos y violencia extrema que se vive en la Cárcel Nacional de Maracaibo, conocida como Cárcel de Sabaneta.
“Queremos referirnos primero de manera solidaria con los familiares de los reos muertos, a ellos nuestras condolencias, a la población reclusa que aún vive en carne y hueso el temor de morir y con todas las familias que habitan en los alrededores de la Cárcel de Sabaneta, sometidas al miedo perenne de recibir una bala perdida, producto de la violencia armada, que no ha logrado controlar este régimen”.
Indicó que una de las principales razones por las cuales ocurren estos enfrentamientos es por el poder, lo que habla claramente de que las cárceles en lugar de reformar están formando delincuentes. “No es posible que la Ministra Iris Varela, desde que tomo posesión de esta responsabilidad tan importante, solo lo ha visto como un cargo de poder político; queremos decirle que es una incompetente, que le quedo grande la responsabilidad, no se puede hacer un buen trabajo, ni ser eficiente si no se conoce a fondo la raíz del problema, si no se realiza un diagnóstico de la problemática, si no se dialoga con todas las organizaciones e instituciones vinculadas con la defensa de los derechos humanos y a la dignidad humana”.
La Coordinadora Regional del partido progresista, recordó que en el periodo que lleva la Ministra en su cargo no ha realizado un censo oficial para poder clasificar la cantidad de reos femeninos y masculinos existente, clasificarlos por tipo de delitos o conocer la cantidad real de edificaciones penitenciarias que se deben construir. “No se puede tener a un violador o a un asesino con una persona que atropelló a alguien por ir a exceso de velocidad, es necesario saber el número exacto de cárceles a construir ya que las que tenemos no dan abasto, tomando como prueba las declaraciones del Observatorio de Prisiones donde nos confirman que en 14 años solo se han construido tres penales”.
Instó a la ministra Iris Varela a conocer bien la realidad de las cárceles venezolanas antes de emitir alguna declaración. “Antes de intervenir Sabaneta y otras cárceles de Venezuela, que no escapan de esta misma realidad, entérese que Sabaneta es el penal más peligroso del país y el segundo más peligroso de Latinoamérica dicho por el Observatorio de Prisiones, lo que nos habla claramente de que se necesita una reforma integral en nuestro sistema penitenciario, puesto que el actual no está siendo efectivo”.
Desde Voluntad Popular se hizo un llamado a los diputados de la Asamblea Nacional a interpelar a la Ministra de Sistemas Penitenciarios, a que responda por su indolencia ante los 69 reclusos que han fallecido en Sabaneta en lo que va de año, sin mencionar el resto de las cárceles donde también tienen condiciones precarias y problemas de “prames”. “La solución para las cárceles venezolanas pasa por tratarlas desde un punto de vista integral y como tal se debe tratar por eso nuestra propuesta del plan 180, que consiste en establecer mesas de trabajo convocando a la Iglesia, ONG, universidades, expertos en la materia criminalística, sociólogos y ciudadanos afectados, para poder brindar posibles soluciones a tan terribles acontecimientos”.
Barboza expuso que como abogada considera que se debe trabajar en crear leyes preventivas y no coercitivas, buscando así crear conciencia ciudadana. “Además se debe buscar la consulta ciudadana para hacer una reforma del sistema penitenciario y del COPP, como a sus vez intervenir todos los cuerpos de seguridad desde la Guardia Nacional hasta todos los cuerpos policiales.
“Tenemos que entender que las cárceles no pueden estar cerca de centros poblados, tal como se encuentra actualmente la Cárcel de Sabaneta, y como se intenta hacer con el traslado de este penal a El Soler en San Francisco, entender que los reos son ciudadanos y que se les debe respetar sus derechos, por lo tanto no pueden vivir en condiciones tan inhumanas e insalubres como se encuentran y por último saber que las cárceles son correccionales, reformatorios de ciudadanos, deben ser institutos para reeducar y no fábrica de “prames” ni centros potenciadores de delincuentes, concluyó.