El partido venezolano Primero Justicia (PJ), del líder opositor Henrique Capriles, aceptó hoy el reto del presidente del país, Nicolás Maduro, de debatir en una transmisión en cadena nacional de radio y televisión sobre la corrupción.
“Le decimos muy claro a Maduro: donde quieras debatimos sobre la inmensa corrupción del Gobierno, que ha contribuido a este desastre económico; dinos la hora y el lugar de la cadena nacional” para ello, dijo el coordinador nacional de PJ, Julio Borges, al aceptar el desafío.
Maduro desafió a sus opositores a que rebatan “una por una” y en cadena obligatoria de emisoras estatales y privadas de radio y televisión las denuncias de corrupción que pesan en su contra, “para que este país sepa la verdad y dejen la manipulación de la verdad”.
El jefe de Estado aprovechó el sábado una sesión ministerial para sostener que sus detractores “están muy desesperados porque los agarramos con las manos en la masa” y advirtió: “De esta no se salvan”.
Aludió así a una serie de facturas por el equivalente a unos 190.476 dólares firmados por Óscar López, un estrecho colaborador de Capriles en la Gobernación del estado Miranda (centro), que supuestamente demostrarían una presunta financiación ilegal del partido opositor.
La denuncia fue presentada por el oficialismo el martes en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y alude a una supuesta red de financiación ilegal del partido opositor a través de recursos procedentes del narcotráfico, la prostitución y hasta la trata de “blancas y blancos”, según los diputados afines a Maduro.
Maduro anunció que acudirá personalmente ante plenario de la AN, en fecha aún por fijarse, para requerir poderes legislativos especiales que faciliten la lucha contra la corrupción y que pedirá entonces que se abra un debate adicional, asimismo televisado.
Capriles replicó hoy, a través de su columna dominical de prensa, que es en el palacio presidencial donde “están desesperados” y que “no es para menos” ante “la incapacidad de Nicolás y su combo”.
El líder opositor incluyó en ello al diputado Diosdado Cabello, presidente de la AN, quien advirtió el mismo martes que “el brazo de la Justicia llegará a su debido tiempo” a Capriles.
Capriles subrayó en su texto dominical que Cabello “tiene un expediente negro que alguna vez saldrá a la luz”, una vez que se supere “la corrupción más rampante y evidente que ha vivido Venezuela”.
“Todos en las oficinas del partido de Gobierno saben quiénes son (los corruptos), porque los tienen bien cerquita. Esos que guisan (cocinan entuertos), los que se llenan de plata, los que roban, son unos pocos, pero esos pocos le están dañando el futuro a todos”, prosiguió.
“Es hora de que alguien en (el palacio presidencial de) Miraflores tenga un poco de vergüenza y reconozca su fracaso. Se les acabaron las excusas, el tiempo y hasta el dinero. El dinero del Estado, porque varios de ellos sí que se han llenado a punta de guisos y sinvergüenzura y tiene esa plata guardada bajo la figura de testaferros y otras trampas”, añadió Capriles.
El opositor desafió a los oficialistas a que lo persigan directamente a él y remarcó: “Ustedes saben dónde estoy, así que se los repito: no tengo miedo”.
“Que quienes me atacan sea la manada de corruptos (…) no hace sino confirmarme que vamos por el camino correcto”, pero “no sigan confundiendo ser pacífico con ser pendejo. A mí no me empujan a su pantano”, remató Capriles. EFE