Libre el maquinista del tren de Santiago

Libre el maquinista del tren de Santiago

El juez que instruye el caso del accidente ferroviario de Santiago de Compostela ordenó hoy la puesta en libertad con cargos para el maquinista, Francisco José Garzón, informaron a Efe fuentes de la investigación.

El conductor, de 52 años, compareció a lo largo del día ante el juez para aclarar las circunstancias del suceso, que causó 79 muertos después de que el tren descarrilara en una curva próxima a Santiago (noroeste).

(Foto AFP)

Detenido por la Policía el pasado jueves y acusado de su supuesto delito de imprudencia con resultado de homicidio, el conductor fue puesto a disposición de la Justicia esta tarde.





En su declaración ante el titular del juzgado número tres de Santiago de Compostela, Luis Aláez, el detenido admitió haber cometido una imprudencia.

Antes de esa declaración, el magistrado entregó a las partes una copia del atestado policial sobre el siniestro, ocurrido a pocos kilómetros de la estación de Santiago, en Angrois.

Durante las casi 72 horas que había durado su detención policial Garzón Amo se acogió al derecho legítimo a no declarar, informa EFE.

Infobae detalló que el maquinista del tren descarrilado en Santiago de Compostela, que causó la muerte de 79 personas, fue declaró por dos horas ante el juez que instruye la causa. Francisco José Garzón Amo, quedó en libertad tras admitir una imprudencia en su declaración ante el titular del juzgado número tres de Santiago, Luis Aláez.

Además, se le retiró el pasaporte y tendrá la obligación de presentarse cada semana en el juzgado. Garzón se había negado a declarar ante los agentes.

Levemente herido en el accidente del miércoles, Garzón Amo, de 52 años, fue dado de alta el sábado por la mañana del hospital y trasladado a la comisaría.

Garzón fue detenido formalmente desde el jueves al anochecer y hoy se termina el plazo máximo de 72 horas de detención preventiva antes de pasar a disposición judicial.

Desde el sábado, las familias han empezado a recuperar los equipajes de las víctimas de un gimnasio dispuesto para esta labor. En silencio y con el rostro compungido, poco a poco van retirando las maletas de sus allegados heridos o difuntos.

Una vez identificados los cadáveres de las 78 personas fallecidas en el accidente (la peor catástrofe ferroviaria en España desde 1944) Santiago de Compostela intenta curar sus heridas antes del funeral solemne para las víctimas previsto el lunes en la catedral.

Enfrente del majestuoso edificio o en la adyacente gran plaza del Obradoiro, flores, velas, pequeñas notas manuscritas o conchas de vieira, símbolo de Santiago Apóstol, fueron depositadas por peregrinos de todo el mundo en honor a las víctimas y sus familias.

El accidente se produjo el miércoles a las 20.42 (18.42 GMT) cuando el tren procedente de Madrid, un modelo híbrido que puede circular por vías convencionales y de alta velocidad, trazaba un pronunciado viraje a 4 kilómetros de la estación de Santiago.