Según informó hoy la edición electrónica del diario “La Voz de Galicia“, Yesica Medina Castañé y su marido, Daniel Castro Pinzón, viajaban en el tren acompañados por sus dos hijos, un niño de siete años y un bebé de mes y medio.
Ana María Castañé, 60 años, venezolana de origen catalán y que reside en Ferrol desde hace varios meses se estremeció cuando supo que el tren en el que venía su hija, Yesica Medina Castañé de 32 años; el marido de esta, Daniel Castro Pinzón, de 34 años; y un hijo de 7 años y un bebé de mes y medio, eran viajeros. Pero poco después de las nueve de la noche, un agente de policía llamó a su puerta y la tranquilizó, todos están bien, aunque permanecían en aquel momento en el hospital Clínico de Santiago. Los cuatro venían de un visitar el parque Warner de Madrid. «Es un milagro que a mi bebito no le haya pasado nada», dice la abuela satisfecha en su piso de Ferrol. Sabe que fueron solo rasguños.
Esta mujer emigró de niña y ahora está de regreso en España. Primero vino su hija hace ya varios años, y luego ella. Teresita Jazmín, se llama el pequeño bebé, ileso entre el amasijo de hierros. Ella es creyente y por eso invoca a Dios mientras habla. Ella misma estuvo ayer noche en el hospital, un sobrino la llevó a Santiago, porque quería ver con sus propios ojos que todos estaban bien, y así era, salvo, como queda indicado, unos rasguños. Pero quedó impactada, «vi gente con la cara partida, terrible».