Las causas del fenómeno pueden ser muchas, nadie lo sabe a ciencia cierta. Lo único seguro de esta historia es que los abridores venezolanos han hecho del cambio de velocidad su pitcheo favorito, a diferencia de los dominicanos que optaron por perfeccionar el slider y de los mexicanos que se convirtieron en especialistas de las curvas, informa liderendeportes.com
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Los hechos en números: desde el inicio de temporada hasta el 1° de julio, los iniciadores criollos que hacen vida en las Grandes Ligas usaron el cambio un 17.39% de las veces, una cifra superior al promedio de las mayores (12.30%). Lo mismo sucedió con los brazos de Quisqueya y el slider, lo tiraron 18.81% y la tasa en MLB fue de 12.30%; además de los aztecas con la curva: 15.68% de los manitos por 11.11% de toda la liga.
¿A qué se debe esto? Hay varias teorías al respecto
“El caso de Venezuela tiene que ver con las reglas de Criollitos, que no le permiten a los peloteros tirar envíos quebrados a temprana edad”, explica Carlos Ríos, cazatalentos puertorriqueño y quien hasta hace unos años desempeñara para los Yanquis el cargo de director de scouts en América Latina. “Eso hace que los pitchers que vienen de ahí ya dominen desde jóvenes la recta y el cambio”, dice Ríos.
En República Dominicana, a diferencia de Venezuela, el beisbol menor no es tan organizado, lo que pudiera influir en la formación de los lanzadores, según Francisco Cartaya, scout de los Dodgers. “Sin discriminar a los dominicanos, la mayoría de ellos lanzan piedras, por eso tiran rectas, sliders y ya, en cambio el venezolano utiliza más el pensamiento porque ha jugado más pelota a nivel amateur y eso les facilita aprender otros tipos de pitcheos”, opina Cartaya.
“En Venezuela el beisbol juvenil es más organizado y competitivo, en Dominicana juegan más al desafío, a querer impresionar y por eso buscan lanzar más duro”, agrega Ríos.
Otra causa podría ser el genotipo de los pitchers de cada región. Generalmente los brazos criollos no tiran rectas tan veloces como los dominicanos, ni tan lentas como los de México.
“Los dominicanos tienen un brazo potente, entonces es mucho más fácil para ellos dominar el slider (un envío rápido) que aprender a lanzar curvas, por ejemplo”, explica Ríos.
En México sucede lo contrario: “Por sus características físicas los mexicanos tiran rectas entre 85 a 88 millas así que deben depender de otros recursos como la curva o el split finger, porque al ser la recta tan lenta, el cambio va a ser más lento aún y se hace más fácil de batear”, expone Cartaya.
Otra razón, de acuerdo con Julio Franco, coordinador de scouts de los Atléticos para América Latina, es simplemente la moda. “Uno siempre quiere copiar lo bueno”, indica Franco. “De pronto, en Venezuela se debe al éxito que tuvo en su momento Johan Santana con el cambio. Cuando yo trabajaba como coach de pitcheo me gustaba ese tipo de cambio que tira Santana y trataba de enseñárselo a los muchachos porque es un envío efectivo y fácil de aprender. Lo mismo puede pasar en Dominicana con el slider y en México con la curva, es una moda”.
La verdad es que, se trate de una moda, un método de enseñanza, algo condicionado por características físicas o alguna otra razón, mientras sus técnicas les sigan funcionando estos lanzadores continuarán sacando outs a su manera.