La alerta naranja, previa a la roja (de máxima peligrosidad), se mantiene desde hace cinco días en poblados del centro andino de Ecuador que podrían verse afectados por la reactivación del volcán Tungurahua, en erupción desde 1999, informaron el jueves las autoridades.
Esa alerta para las zonas de alto riesgo en las provincias de Tungurahua y Chimborazo fue declarada el domingo por la Secretaría de Gestión de Riesgos (SNGR, Defensa Civil) ante un proceso eruptivo del coloso de 5.029 metros de altura, que generó una columna de gases y ceniza de 8,3 km sobre el cráter y el descenso de lava.
La actividad del volcán, ubicado a 135 km al sur de Quito, se caracteriza por la presencia de explosiones moderadas a pequeñas y sismos, de acuerdo con el Instituto Geofísico.
Asimismo, se mantienen los bramidos del Tungurahua (“garganta de fuego” en lengua quichua).
El volcán tuvo su mayor pico eruptivo en 2006, cuando dejó seis muertos en una aldea de Chimborazo que fue arrasada por el brusco descenso de material incandescente. En 1999, la localidad de Baños (al pie del macizo y con unos 18.000 habitantes) fue evacuada al entrar el Tungurahua en erupción, estado en el que aún se mantiene.
La gente pudo regresar en 2000 a esa población, que recibe un millón de turistas al año, 40% de los cuales son extranjeros, según autoridades locales.
Entretanto, la SNGR mantiene desde el 4 de febrero último la alerta amarilla en las provincias amazónicas de Napo, Orellana y Sucumbíos (este) por la actividad del volcán Reventador, la cual bajó de nivel en las últimas horas, pero aún sigue con una alta sismicidad.
El Reventador mostró en los últimos días un incremento notable en su actividad sísmica acompañada por flujos de lava, apuntó el Geofísico. AFP