La tasa de desocupación en junio de 2013 fue de 6,9%, según se desprende del Informe Mensual de la Fuerza de Trabajo correspondiente al sexto mes del año, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La información fue suministrada por el profesor Elías Eljuri, presidente del INE, quien agregó que esta cifra representa una disminución con respecto a las cifras de junio de 2012 (7,4%) y de 2011 (8,6%)”.
De igual manera, Eljuri considera importante destacar que un análisis histórico de más largo plazo permite constatar que dicha cifra “sigue muy por debajo de la existente al momento de llegar el Presidente Chávez al gobierno, o de la existente como consecuencia de los efectos políticos del golpe de estado y del sabotaje petrolero en el período 2002-2003, pues disminuye de un 15,0% en 1999 a este 6,9%, pasando por el 18,4% del mes de junio de 2003, el año en el que la economía venezolana se vio más afectada por el sabotaje petrolero”.
Agregó a lo anterior que las cifras revelan que entre junio de 2012 y de 2013, 335.785 personas consiguieron ocupación y 696.427 personas pasaron a incorporarse a la economía formal, lo que indica que poco más de 360 mil personas pasaron del sector informal al formal.
Eljuri señaló: “Es un hecho que la economía venezolana no sólo fue capaz de absorber la totalidad de la población económicamente activa incorporada entre 1999 y 2013, sino que además absorbió parte de la población que formaba filas en los desocupados, para llegar a una cifra de alrededor de 4.000.000 personas incorporadas a la ocupación durante este período”.
En opinión del Presidente del INE: “Los hechos demuestran que la mejor política pública es aquella que genera empleo, produce calidad de vida y permite que la fuerza de trabajo tenga la oportunidad efectiva de contribuir al desarrollo con el despliegue de sus energías. Esto es lo que ha ocurrido en Venezuela, debido a una política económica y social orientada a la satisfacción de las necesidades de la población y no del capital, dirigida a transformar el ingreso petrolero en inversión productiva, en misiones sociales de salud, alimentación, educación, protección social y vivienda, entre otras; y destinada a permitir que los miembros de la clase trabajadora puedan contribuir con su aporte laboral al desarrollo nacional”.
Eljuri agregó que el análisis de la evolución de la composición del empleo formal-informal continúa ratificando, más allá de las coyunturas y sus fluctuaciones, que la evolución del empleo sigue marchando hacia la consolidación de las actividades económicas que generan mayor cantidad de empleos y más estabilidad para los trabajadores: en junio de 1999 el empleo formal se encontraba en 46,3% de la ocupación, mientras que en junio de 2013 se encuentra en 61,1%, lo cual constituye un incremento de 14,8 puntos porcentuales. Viceversa, en junio de 1999 el empleo informal se ubicaba en el 53,7% del total, mientras que en junio de 2013 se ubica en el 38,9% de la ocupación.
Vía Globovisión