Esta científicamente demostrado que los animales poseen un efecto positivo en las diferentes terapias tradicionales de los pacientes y es por ello que la Fundación “Regálame Tu Sonrisa” proporciona animales entrenados como herramientas al servicio de profesionales de la salud, tales como psicólogos, educadores, terapistas del lenguaje y ocupacional, entre otros. Así lo explicó Germán Gamarra, miembro de la Junta Directiva de la Organización, durante la charla que mensualmente ofrece el Valle Arriba Athletic Club (VAAC) en sus instalaciones.
Gamarra, explicó que la terapia asistida con animales consiste en la realización de un programa de rehabilitación donde resaltan tres figuras: el perro entrenado con su entrenador, el profesional de la salud y el paciente o persona con discapacidad. “El perro actúa como una herramienta terapéutica adicional en los tratamientos psicológicos o físicos”, señaló.
Por su parte, Mónica Gómez, Gerente de Atención al Socio del VAAC, señaló que dar a conocer este tipo de herramientas terapéuticas con animales, tan desarrolladas en otros países pero incipientes en Venezuela, llena de orgullo a la familia de este prestigioso club, puesto que aporta su grano de arena al bienestar integral de la población en general y específicamente de sus socios. “Estamos empeñados en contribuir con el crecimiento de este país y por eso nos enfocamos en ayudar a difundir un concepto tan útil como éste a través de Abriendo Visiones”, apuntó Gómez.
La experiencia personal
Durante el evento, Gamarra -quien también vivió la experiencia de tener un perro de asistencia por siete años- dio su punto de vista. “Se convierten en un amigo y asistente las 24 horas del día. Tienen un entrenamiento estándar, con habilidades o comandos comunes como recoger objetos, abrir y cerrar puertas, prender y apagar luces y llevar sillas de ruedas. Pero también aprenden habilidades específicas relacionadas con su asistido y es así como mi perro buscaba mi cartera, celular y control de la tv. Te facilitan la vida”.
El directivo de la Fundación “Regálame tu Sonrisa”, considera que uno de sus mayores retos actuales es acostumbrar a la población a tratar a un perro de asistencia y enseñarles que no es una mascota. “Es un personal de trabajo que no debe ser distraído, tocado ni acariciado. Además, hay que vencer la falta de conocimiento sobre los accesos a los lugares públicos. Los perros de asistencia -por ley- pueden entrar a cualquier sitio y eso hay que difundirlo. Un establecimiento puede ser multado hasta por 72 horas por prohibir el acceso de uno de estos canes certificados”, enfatiza.
La Entrenadora
Brenda Rasetto Bichi, Licenciada en Administración de Empresas y Diseño Gráfico, entendió hace siete años que su pasión estaba lejos de su profesión y se dedicó al entrenamiento canino. La instructora explicó que existe un criterio muy específico sobre lo que debe tener un perro de asistencia. “Inicialmente se buscan razas como Labradores y Golden Retrievers, porque el can debe ser amistoso; gustarle mucho estar con gente; cobrar -es decir- si se lanza algún objeto debe correr y traerlo; poseer poca sensibilidad física (porque no puede molestarle que lo empuje la silla de ruedas) y gozar de excelente salud”; finalizó Rasetto.