Levantaron el techo de acerolí y entraron. En la calle 210 de Fundabarrios nadie notó lo que hacían. Los dos desconocidos, presuntamente menores de edad, sometieron a la familia y querían llevarse todo, pero solo huyeron con 600 bolívares y dos celulares. Jorge Augusto Vega Rivero (31), dueño de la residencia, se enfrentó a los maleantes cuando estos cargaban su televisor de 42 pulgadas, y sin compasión le dispararon en la frente, publica La Verdad.
Por Luisana González / Maracaibo / [email protected]
Un golpe muy fuerte escuchó Floranyi Padilla, esposa del fallecido, a la 1.00 de la madrugada de ayer. Los sonidos provenían de la sala. Despertó a su marido y sigilosamente caminaron hasta la entrada de la habitación, apenas abrieron la puerta se toparon de frente con los asaltantes.
“Eran dos. Uno cargaba capucha negra y el otro no”. Los intrusos salían del cuarto contiguo con la computadora en los brazos. Vega, apenas los vio quiso arrebatarle la máquina. Allí empezó el focejeo. El encapuchado tomó un jarrón que estaba cerca y se lo estrelló en la cabeza al economista.
Vega cayó al piso. El atracador con el rostro descubierto no perdió la oportunidad de verlo indefenso y sin pensarlo dos veces le disparó en la cabeza. Luego le gritó a su compinche que huyeran. Soltaron las fundas de almohadas amarillas. Corrieron hasta la sala, se montaron en el muro y huyeron por el mismo hueco por donde entraron. Se llevaron dos celulares y 400 bolívares en efectivo que el economista tenía en su billetera.
Indefensos
Los gritos de Floranyi y de su hijo de un año despertaron a toda la comunidad. Una docena de curiosos se acercó a la vivienda y se encontraron a Jorge Augusto agonizando en el piso. Se le veía mal. Su rostro estaba lleno de sangre y tenía dos boquetes en la frente.
La mujer quedó en shock. Lo único que hacía era llorar y secarle la sangre que corría por el rostro de su pareja. “A mi esposo le salía mucha sangre de su cabeza. Él trató de apoyarse en la mesa de la sala para levantarse pero no pudo, cayó al piso desmayado”.
Los curiosos lo montaron en un carro particular y lo trasladaron rápidamente a la clínica de El Varillal, pero llegó sin signos vitales.
Investigación
Floranyi Padilla se encuentra desconcertada por el suceso, donde perdió al hombre que amaba y al padre de su hijito. La pareja cumpliría en noviembre dos años viviendo en esa residencia. Padilla al sentirse más calmada se dirigió a la subdelegación de la Policía científica de Maracaibo a colocar la denuncia sobre lo ocurrido.
Los funcionarios se dirigieron hasta la casa, situada en la parroquia Los Cortijos, para realizar las experticias y colectar evidencias que ayuden a dar con los responsables del crimen. El cuerpo de Vega fue llevado a la morgue forense para realizarle las necropsia de ley.
Peligro latente
La viuda denunció que hace 15 días los vecinos le notificaron que mientras los esposos trabajaban, unos muchachos intentaron metérsele a su hogar. “El sector es demasiado inseguro. Nos tienen azotados”.
“A mi esposo le salía mucha sangre de su cabeza. Él trató de levantarse pero no pudo, cayó al piso desmayado”.
Floranyi Padilla, esposa del occiso
Jorge Augusto Vega Rivero (31) Era economista. Trabajó por siete años en el Mercal de la Zona Industrial del municipio San Francisco. Vivía con su esposa y su hijo de un añito en el sector Fundabarrios. Era el segundo de cinco hermanos.