La mística es un componente invisible pero fundamental en los funcionarios que le responden a la ciudadanía en casos de emergencia. Por fortuna para los citadinos, ese rasgo no es escaso en el área metropolitana. Todos los directores de Protección Civil de los municipios que constituyen Caracas aseguran que el personal de esas instituciones es noble y abnegado. Lamentablemente, minutos después indican que son otras las necesidades. Ambulancias, equipos de rescate liviano, movilización y autoprotección son prioridad.
En el caso del municipio Libertador, el director de Protección Civil, Hernán Matheus, agradeció la llamada y en tono exclamativo expresó: “¡Qué bueno que me hacen esta pregunta!”. En caso de presentarse una emergencia por lluvias ese organismo se daría abasto con 60 funcionarios y 450 voluntarios, pero no tendría equipos para trasladarse, ni ambulancias, así como tampoco la protección necesaria para el personal, pues, según Matheus, no cuentan con uniformes apropiados. Tampoco tienen guantes ni cascos.
Gabriel D´Andrea, director de Protección Civil Sucre, asegura que la situación en ese municipio es diferente en cuanto a la dotación del personal. “Para mí, es vital que mi gente tenga los equipos de protección adecuados. En esto invertimos alrededor de 10.000 bolívares en cada funcionario”, agregó. Sin embargo, la falta de personal sigue siendo una constante. Si en Libertador faltan aproximadamente 40 personas (para atender la densidad poblacional), en Sucre harían falta 28.
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