Fuerzas paramilitares recuperaron el miércoles 20 cadáveres en una inclinada ladera en el norte de la India contra la que se estrelló un helicóptero en un rescate de personas atrapadas por las inundaciones monzónicas, dijo el jefe de la fuerza aérea.
El helicóptero se estrelló el martes por la noche al chocar sus hélices con la ladera cuando regresaba con sobrevivientes de las inundaciones y deslizamientos de tierra que mataron a más de 1.000 personas y destruyeron miles de casas, carreteras y puentes desde mediados de junio en el estado himalayo de Uttarakhand.
Los soldados, ayudados por cuerdas, llegaron al lugar del accidente la madrugada del miércoles y encontraron los cadáveres de 20 personas, entre ellos cinco tripulantes de la fuerza aérea, dijo a los periodistas el mariscal N.A.K. Browne.
Fue recuperada la grabación de voz de la cabina del helicóptero y una investigación intentará determinar la causa del choque, agregó Browne.
Unos 45 aviones han sido usados en operaciones de ayuda y rescate, pero la lluvia intermitente y una densa niebla han dificultado esas labores desde el domingo.
Los soldados intentaban rescatar el miércoles a unas 5.000 personas que siguen atrapadas en las aldeas de Badrinath y Harsil 10 días después que lluvias torrenciales ocasionaron las inundaciones y corrimientos de tierra.
Browne visitó el poblado montañoso de Gauchar, centro de las operaciones de rescate y ayuda. Indicó a los sobrevivientes que pese a las condiciones climatológicas adversas, los helicópteros rescatarán a todos los que aún están atrapados atrapados en Uttarakhand.
Centenares de miles de hinduistas realizan anualmente el peregrinaje de Char Dham Yatra a cuatro templos en Uttarakhandr, y regresan generalmente antes de que las lluvias monzónicas de julio dificulten el paso por las montañas, pero este año hubo copiosas precipitaciones sin precedentes a mediados de junio, tomando a muchos por sorpresa.
Unas 92.000 personas de centenares de aldeas y poblados afectados por la crecida de las aguas han sido rescatadas. Deslizamientos de tierra e inundaciones arrasaron poblados enteros, cortaron carreteras e interrumpieron los medios de comunicación, aislando a muchas personas que necesitaron ser rescatadas por aire. AP