La primera dama de EEUU, Michelle Obama, y sus dos hijas, Malia y Sasha, participaron hoy en una excursión a las montañas irlandesas de Wicklow como parte de su visita a la República de Irlanda mientras Barack Obama asiste al G8 en Irlanda del Norte.
En el último día de su estancia en las islas británicas, Michelle y las niñas, de 14 y 12 años, disfrutaron de una visita guiada por el Parque Nacional de los Montes Wicklow, donde pudieron apreciar la belleza de los lagos de Glendalough.
La esposa y las hijas de Obama escucharon atentamente las explicaciones del guía local George McClafferty sobre las ruinas monásticas del siglo VI que se encuentran en ese paraje, uno de los paisajes más impresionantes de Irlanda e importante destino turístico.
Para la excursión, en la que tuvieron que espantar algunos insectos, las tres vestían ropa cómoda e informal, con vaqueros, zapatillas deportivas y jerséis.
Está previsto que las tres almuercen en la población costera de Dalkey, cerca de Dublín -la prensa local dice que con el cantante de U2 Bono-, antes de desplazarse a Irlanda del Norte para reunirse con Barack Obama y marcharse juntos a Alemania, la última etapa de su viaje a Europa.
Michelle, Malia y Sasha llegaron ayer a Dublín, donde visitaron el Trinity College y bucearon en sus raíces irlandesas (por parte del presidente) y, posteriormente, disfrutaron de una actuación especial de “Riverdance” en el teatro Gaiety.
Mientras, Barack Obama participa en la cumbre del G8 en el aislado y lujoso hotel norirlandés de Lough Erne, entre diferencias de los líderes por el conflicto sirio y con el objetivo de acordar medidas para combatir la evasión fiscal. EFE