El presunto responsable del tiroteo que dejó cuatro muertos el viernes en Estados Unidos era un exalumno de la Universidad de Santa Monica (California, oeste), lugar donde fue abatido por la policía, informaron el sábado fuentes oficiales.
La jefa de la policía de Santa Monica, Jacqueline Seabrooks, dijo que el sospechoso -cuya identidad no fue difundida- portaba alrededor de 1.300 municiones y un arsenal de armas durante el tiroteo.
El hombre llevaba “una bolsa llena de cargadores”, precisó Seabrooks, así como “una pistola y un rifle semiautomático” cuando tomó las calles de esta tranquila localidad costera situada al oeste de Los Ángeles.
Además de los cuatro fallecidos, el sospechoso hirió a varias personas al disparar al azar.
El hombre, que perpetró el tiroteo un día antes de cumplir 24 años, acabó en el campus de la Universidad de Santa Monica, donde estudió, según la policía.
“El sospechoso caminó por el campus disparando”, señaló Seabrooks.
“El sospechoso entró en la biblioteca, intentó matar a varias personas que se escondían. Es milagroso que estos individuos no hayan sido heridos físicamente”, añadió.
El asaltante fue abatido por la policía en la biblioteca, dijo la jefa de la policía.
El tiroteo comenzó en una vivienda de la zona, que fue incendiada.
Las autoridades aseguraron haber encontrado en ella los cuerpos del padre y el hermano del sospechoso.
Este es el último tiroteo registrado en Estados Unidos, que vive un encendido debate sobre el control de las armas de fuego después de que un hombre matara a 20 niños y seis adultos en una escuela de Newtown (noreste). AFP