Mario Villegas confiesa que Chávez dividió a su familia

Mario Villegas confiesa que Chávez dividió a su familia

El periodista aseguró que Vladimir Villegas, su hermano, “terminó siendo víctima de los extremismos”.

José Gregorio Martínez/ [email protected]

La ideología izquierdista en la familia Villegas Poljak no tiene discusión. Cruz Villegas, un dirigente comunista que fue confinado a la selva amazónica durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, contrajo matrimonio con María Poljak, una periodista y luchadora social comunista de origen judío nacida en Croacia. Tuvieron ocho hijos, las hembras: Alicia, Clara, Esperanza, Tatiana y Asia; los varones: Mario, Vladimir y Ernesto. Todos coincidían en la izquierda como doctrina política, pero los tres varones compartieron además la pasión por la misma profesión: El periodismo.





Mario -por ser el mayor- fue quien dio el primer paso. Comenzó a ejercer el periodismo en Tribunal Popular, el periódico del Partido Comunista en 1973, hasta que decidió estudiar y graduarse como comunicador social. Le lleva nueve años a Vladimir y 18 a Ernesto. Después de trabajar en El Nacional, Mario Villegas inició un programa de radio que se llamaba Controversia, el cual duró 16 años al aire. Allí, le dio una mano a Vladimir para que diera sus primeros pasos y posteriormente fue también donde Ernesto se estrenó como periodista.

“Chávez nos dividió”, asegura Mario Villegas, a propósito de las diferencias políticas con su hermano menor. La evaluación que hace del ministro de Comunicación e Información intenta apartarse del vínculo consanguíneo. Destaca que persiste el abuso con las cadenas y los medios oficiales con fines político-partidistas, así como restricciones a los medios y periodistas independientes. Sobre Vladimir y su decisión de renunciar a la dirección de Globovisión que no alcanzó a asumir, advierte que “terminó siendo víctima de los extremismos”.

– En su más reciente columna usted se preguntaba “¿Cómo construir tolerancia y respeto en la sociedad global si no se practica en los hogares?”. Ahora, le pregunto ¿Es su familia un ejemplo de respeto y tolerancia pese a estar en posiciones políticas distintas los tres hermanos más mediáticos, usted, Ernesto y Vladimir?

– Yo diría que sí, aunque debo admitir que también en nuestra familia hemos sufrido los rigores de la polarización. Antes, en nuestros encuentros familiares se permitía discrepar, contrastar ideas y hoy en día, en muchos casos, omitimos la discusión sobre temas que pueden terminar de resquebrajar y afectar encuentros que son básicamente familiares. Sin embargo, no tenemos casos de hermanos que hayan dejado de hablarse porque tengamos diferencias políticas como sí ocurre en otras familias.

– ¿Coincidían en los tiempos de universitarios en la ideología izquierdista heredada de su padre?

– Sí, todos militábamos en la izquierda. La mayoría militábamos en el Partido Comunista y otros como mi hermana Alicia, la mayor, militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y otra hermana nuestra, Esperanza, militaba en el Movimiento al Socialismo (MAS), que también era de izquierda.

– ¿Si compartían la misma ideología, cuál fue ese punto de quiebre en el que tomaron caminos diferentes?

– El chavismo, Chávez nos dividió. En honor a la verdad Chávez fue quien introdujo nuestras divisiones. Si bien, yo en los dos primeros años acompañé al Gobierno en el Ministerio de Educación, desde allí mismo pude poner en evidencia las diferencias que se manifestaron con ese esquema de Chávez, autoritario y ajeno a la visión democrática, pasé a ser la única voz disidente en la familia, hasta que en el año 2007 Vladimir también rompió con eso (chavismo) y ahora somos dos ovejas negras.

– ¿Cree que está aún en entredicho la legitimidad del Gobierno de Nicolás Maduro?

– No hay como no reconocer que Maduro es el Presidente proclamado y en funciones; ahora, mientras no haya un esclarecimiento definitivo de qué fue lo que pasó el 14 de abril, estará pesando sobre él la amenaza de la ilegitimidad.

– ¿Se extiende entonces ese fantasma de la ilegitimidad a su hermano Ernesto que forma parte de este Gobierno?

– Por supuesto, todo lo que emane del Gobierno de Maduro estaría recubierto de ese fantasma de ilegitimidad.

– ¿Cómo evalúa la política comunicacional del Gobierno que está en manos de su hermano Ernesto Villegas?

– Tal vez hubo algunas diferencias notables en los inicios de la gestión de mi hermano cuando vimos que hizo gala de una vocación muy clara por informar respecto a la enfermedad del Presidente, cosa que no hacía su antecesor. No obstante, veo la misma profusión de cadenas -tal vez más cortas que las del presidente Chávez- el mismo empleo de los medios estatales como herramientas de propaganda político-partidista, restricciones a la cobertura informativa por parte de los medios y periodistas que no son oficialistas, restricción a la cobertura informativa en la Asamblea Nacional.

– ¿Qué cree que pasaría si usted le solicita a su hermano una entrevista con Nicolás Maduro?

– No sé qué pasaría y no me atrevo a especular. Hasta ahora no la he solicitado ni tengo tampoco ningún interés especial en entrevistar al Presidente. No lo he intentado pero no significa que no tenga el interés como cualquier otro periodista.

– La cadena muda con la que el Gobierno intento explicar lo que pasó en la Asamblea Nacional fue cuestionada incluso por oficialistas ¿No creo que pudo haber sido quizás un desacierto en la política comunicacional de su hermano?

– Yo le quitaría el “quizás”. A mí juicio fue un gran desacierto que puso en evidencia una tergiversación muy marcada de los hechos que allí ocurrieron.

– En cuanto a la renuncia de Vladimir Villegas a la dirección de Globovisión ¿Qué pudo haber influido en su hermano para que tomara esta decisión?

– Vladimir es un hombre de convicciones muy firmes y de una inquebrantable moral, de modo que lo que allí pueda haber ocurrido que haya podido pretender limitar el ejercicio pleno de sus convicciones o puesto en entredicho su moral, habrá conducido a que él haya preferido no aceptar un cargo en el que no iba a sentirse en plenitud de facultades. No puedo comentar las incidencias específicas porque no las conozco.

– Cuando se anunció que Vladimir Villegas sería el director de Globovisión hubo una expectativa favorable en cuanto al futuro de la línea editorial del canal ¿Qué cree que pasará ahora con Globovisión?

– En principio debo decir que Vladimir terminó siendo víctima de los extremismos. La negativa final de Vladimir a asumir el cargo –a mi juicio- termina siendo producto del choque de los extremismos, él no iba a conducir ese canal por la vía de exacerbar la confrontación política y la polarización sino más bien a favorecer la reconciliación nacional y el periodismo plural. Ahora, qué va a pasar allí, la verdad es que yo también me hago la misma pregunta y no tengo respuesta.

 

“La negativa final de Vladimir a asumir el cargo –a mi juicio- termina siendo producto del choque de los extremismos”.