La mañana inicia con un rumor: llegó aceite al supermercado, le dice una amiga a otra con un mensaje de texto. La última alerta a su esposo y corre al lugar indicado, donde encuentra una cola para comprar el producto. Cuando sale del lugar, lo atesora como si se tratara de una paca de billetes, dado lo esporádico con que se encuentra en los anaqueles.
Una fotografía a la estantería en supermercados o abastos permite observar desolación. Los productos son intermitentes. Harina de trigo, pastas, arroz, aceite, mantequilla, leche y café son los más buscados, comenta Gladys Gutiérrez, ama de casa quien tiene la agotadora labor de llevar el pan a la mesa.
Antes de mejorar, escasez empeorará
Pero ¿qué dicen los expertos? Desde Econométrica aseveran que en el corto plazo será difícil disminuir los niveles de escasez sin un aumento de las importaciones. Según estimaciones, las compras al extrajeron se contrajeron en marzo. El efecto en la flexibilización en la entrega de dólares tomará tiempo en reflejarse en la economía, por lo que no descartan que en el corto plazo aumentará la escasez.
En Veneconomía creen que la escasez se agrava aún más, si se toma en cuenta que el desabastecimiento abarca también a rubros como láminas de acero, cabillas, hojalata para la industria de alimentos, y para maquinarias e industria automotriz.
El Carabobeño/ Luis Carías