Esta semana continuó el “tour” de las amas de casa por los diferentes supermercados y abastos de la ciudad en procura de adquirir, aunque sea a medias, los productos de la cesta básica, intentando equipar su despensa con lo más necesario, pues la distribución de los artículos no presentó cambios y algunos como la margarina continúan desaparecidos, mientras otros como la harina, el papel y la crema dental mantienen su llegada intermitente.
Ayer se podían observar largas colas de compradores en algunos expendios con el objetivo de adquirir la harina precocida, la cual llegó en pocas unidades y se agotó muy rápido. Al respecto, los representantes de los comercios visitados invitan a la colectividad a comprar con conciencia los artículos de primera necesidad; Iván Vásquez, supervisor de un importante abasto explicó que han tomado medidas con el propósito de extender la cantidad de productos que les llegan a la mayor cantidad de compradores. Sin embargo, las familias acuden con todos sus miembros y compran por separado, de allí la necesidad de pensar en el bienestar del colectivo.
Manifestó que como comerciante, también se le hace difícil conseguir los productos de primera necesidad, para ofrecerlos a los consumidores. “Apenas logramos obtenerlo lo ponemos a la disposición del público a precio regulado y para poder satisfacer la demanda de consumidores, aplicamos la política de restricción, que es llevar máximo cuatro kilos de los productos que expendemos”, expresó.
“Actualmente existe escasez de aceite, harina, leche, café, margarina, crema dental, entre otros productos”, dijo Vásquez, pero al conseguirlos sólo dura media hora en los anaqueles, por la compra compulsiva de los ciudadanos. Además, recalcó que no especulan con los precios, sino que mantienen la política de regulación.
Variedad??Otros productos sí cuentan con variedad como la carne y el pollo, en los comercios visitados se apreciaron las diversas presentaciones. Al igual que el azúcar tiende a aparecer y se comercializa hasta 4 kilos por 25 Bs., el queso en 60 Bs., la charcutería se estabiliza con la mortadela entre 30 y 40 Bs., mientras el aceite de maíz llega de manera limitada y en sustitución está el de soya por 27 Bs., en cuanto a las frutas el precio se mantiene al igual, como ocurre con las hortalizas y verduras.
Compras compulsivas
Encargados de abastos y supermercados, invitan a la población a comprar lo necesario para evitar que los productos desaparezcan de manera inmediata y poder extender su distribución a otros compradores, afirman que les están llegando los artículos pero de manera limitada y por ello continuarán con las restricciones a la hora de ofrecerlos a las familias.
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