Históricamente, los estudios han demostrado que existe una correlación directa entre control de precios y escasez. Productos regulados como el aceite, la harina de maíz precocida, la carne, el queso y el pollo son los que han mostrado los índices más altos de desabastecimiento en los últimos seis años, indica un estudio de Datanálisis.
Los procesos de revisión de precios, como el realizado en 2008, cuando se registró el record más alto en el índice de escasez, disminuyó el desabastecimiento en productos como la leche y el pollo, que para esa fecha presentaban niveles entre 50% y 80%. Sin embargo, a partir de 2010 recuperaron su tendencia al alza, con decrecimientos esporádicos debido a las importaciones, señala la firma.
Igual ocurrió con el aceite y la carne. La modificación de precios de 2008 redujo durante un tiempo los índices de escasez, cuyo punto más alto para estos productos fue mayo de 2007 al superar 60%. Los niveles de abastecimiento de aceite mejoraron notablemente después del aumento, sin embargo, en 2011 volvió a subir por falta de revisiones necesarias.
En líneas generales, la leche y el aceite figuran como los productos con escasez grave –por encima de 40%-, mientras el café, carne, pollo, queso blanco, azúcar, margarina, mayonesa y salsa de tomate han padecido una escasez significativa –entre 11% y 40%-.
El año 2013 comenzó con un índice de escasez general de más de 20,4%, el más alto desde 2008. Voceros del Gobierno señalaron que el problema se debe a acaparamiento y especulación del sector privado. “Por supuesto que hay acaparamiento, pero esto ocurre porque no hay suficientes productos en el mercado”, dijo Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
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