Sabemos que es una tradición y bla, bla, bla… hasta ahí. No importa si después el animal sacrificado va a ser donado para comida gratis porque bla, bla, bla… hasta ahí.
Es inaceptable estas prácticas a estas alturas de la humanidad, así que al torero con cariño. Y si te gusta la tauromaquia, al menos que seas un señor chapado a la antigua, revísate.