Así como en diferentes partes del país, los propietarios de bodegones, licorerías y demás expendios de licores amenazan con declararse en quiebra, dada las cuantiosas pérdidas sufridas debido a los prolongados decretos de ley seca emanados por el Ejecutivo Nacional.
Fredy Goncalvez, propietario de un reconocido bodegón ubicado al inicio de la avenida Miranda de Tinaquillo, informó que tiene más de 11 años en este negocio y nunca había vivido una situación tan dura. Declaró que en este mes las pérdidas sobrepasarán el 50%, pues hasta el momento se suman 12 días sin vender nada, sin contar con la posibilidad de un nuevo anuncio de ley seca para el venidero asueto de Semana Santa.
“Con Chávez nunca pasó esto. Él nos permitía trabajar aunque fuera media jornada”, dijo Goncalvez. Indicó que posee una nómina de unos 10 empleados, a quienes debió cancelar normalmente los días no laborados durante el duelo por la muerte del Presidente, además subrayó que el sector licorero debe pagar cuantiosos impuestos al Seniat, Alcaldía, Seguro Social, alquileres, entre otros.
Por otra parte, comentó que este ramo trabaja con muchos productos importados, por lo que la falta de divisas ha generado problemas de suministro. “Los proveedores surten irregularmente, hace tres semanas no me traen whisky. De 500 cajas de frías solo me surtieron la mitad”, dijo.
Alertó que no tiene otra actividad económica para generar dinero, por lo que de seguir tal situación se verá en la obligación de disminuir la nómina, lo cual dejaría a varios padres de familia sin empleo, o en su defecto podría hasta tener que cerrar sus santamarías definitivamente. Situación semejante narraron otros propietarios de expendios de licores de la localidad.
Por otra parte, José Romero, trabajador de una licorería, expresó temer por su estabilidad laboral. Declaró llevar más de ocho años laborando en este tipo de negocios y no había vivido una situación similar.
Algunos consumidores, quienes prefirieron el anonimato, comentaron que el cierre de los expendios de licores fomenta las ventas clandestinas, donde especulan sin ningún control. En los referidos sitios venden las cajas de cerveza hasta en 200 bolívares.