Agentes de la Guardia Civil detuvieron en Córdoba a una pareja y sus dos hijos, de 20 y 14 años, por haber presuntamente convencido a un niño de 13 para que robara en casa de un familiar joyas valoradas en más de 3.000 euros, con la promesa de que después repartirían con él los beneficios que obtendrían de la venta de las mismas, por lo que a cada uno de los detenidos se les atribuye un supuesto delito de inducción al hurto. ABC
Según ha informado la Benemérita en una nota, el menor al que supuestamente convencieron para que llevara a cabo el robo, y al que no le pueden imputar delitos por su edad, sustrajo del domicilio de su familiar “numerosas” joyas de oro, entre las que había un anillo, una pulsera, dos cruces, una medalla, tres juegos de pendientes y tres aros, valorado todo en “más de 3.000 euros”, para lo cual no necesitó “forzar ninguna puerta ni ventana”, ya que supuestamente “se dirigió directamente al armario” donde la propietaria guardaba las joyas.
Una vez sustraídas, el supuesto autor del robo presuntamente entregó las joyas a los dos hermanos que han sido detenidos -de 20 y 14 años de edad- en presencia de los padres de éstos, quienes, posteriormente, las vendieron en un establecimiento de compraventa, de donde la Guardia Civil ha logrado recuperar algunas, aunque no todas porque los gerentes de dicho negocio las habían fundido antes de que los agentes de la Benemérita descubriesen el paradero de estos efectos. Según ha informado la Benemérita, una vez detenida, la madre, de 51 años, ha reconocido su implicación en el delito, si bien ha exculpado a los otros tres intervinientes, ya que se ha atribuido la autoría de los hechos en solitario.