Las sequías son el desastre natural más destructivo y costoso que existe al generar pérdidas económicas anuales de entre 6.000 y 8.000 millones de dólares (entre 4.600 y 6.100 millones de euros) a nivel mundial, indicaron hoy agencias de la ONU especializadas en estos episodios meteorológicos.
Desde los años setenta la superficie de la tierra afectada por las sequías se ha duplicado, afectando a millones de personas que dependen de las tierras y minando los medios de subsistencia de la población, particularmente en las zonas rurales.
Así lo estiman las tres principales entidades especializadas en esa problemática -la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) y la Convención de Naciones Unidas contra la Desertización (CLD)-, cuyos expertos concluyeron hoy una semana de reuniones en Ginebra.
Al término de esos encuentros se adoptó una declaración en la que se incita a los gobiernos a adoptar políticas nacionales que incluyan medidas de prevención capaces de reducir los riesgos de desastres, en lugar de insistir en los enfoques tradicionales “reactivos”, es decir que sólo atienden a sus consecuencias.
“Aumentar la resistencia frente a la sequía no es sólo una medida de mitigación, sino una inversión inteligente cuya alta rentabilidad está garantizada. La prestación de socorro posterior a los desastres es mucho más costosa que la preparación en caso de sequía y la gestión de riesgos”, comentó el secretario general de la CLD, Luc Gnacadja.
En la reunión se destacó el caso de África, una de las regiones más afectadas por las sequías y que mayor preocupación provoca, pues este desastre natural lleva al límite la situación ya crítica de poblaciones que sufren de inseguridad alimentaria -más de diez millones de personas- y de 1,4 millones de niños expuestos a la malnutrición aguda. EFE